Coctelera

Coctelera

Muy buenas, don Magino. Debo decirle que la vainita esa del parentesco de alguna gente que viene «desde los países» con el ex presidente Horacio Vásquez, el coctelero también lo tomó a puro relajo y así lo hizo constar en el dialoguito del 14 de febrero pasado. Pero al ver que hubo exhumación de restos del expresidente y de su esposa doña Trina Moya de Vázquez, con autorización de Iglesia Católica y gobierno, me espanté como un mulo. Y más espantado, todavía, al oír hablar de relaciones para que se entregaran tierras y propiedades a los recién estrenado parientes de don Horacio, propiedades que ni los familiares del viejo caudillo político sabían que éste tuviera alguna vez en su poder. Por eso, Maginito, no le pierda ni pie ni pisada a este asunto, que algo flota sobre el agua y no es precisamente del neorealismo italiano de post guerra. Aquí le va la columna del pasado 14 de febrero, como invitada de honor, para que vea y comparte. «¡Carajo, viejo Magino, todas las noticias que nos dan no pueden ser malas! ¡Por fin llegó una buena muy buena! Dominicanitos expresan que el rey Alfonso XII de España, a quien llaman Alfonso Reynoso, fue nada menos que su ascendiente. Y como quien no quiere la cosa, se autoproclaman herederos reales. La historia es de lo más que se yo y de fácil comprensión. Una señora que afirma ser biznieta de Alfonso XII es quien lleva la voz cantante. Esa dama sería nada menos que prima del actual rey Juan Carlos de Borbón preferimos llamarle así en vez de Juan Carlos Reynoso. Esto así, dado que tenemos entendido que Alfonso XII fue el padre de Alfonso XIII, monarca desguabinado durante la República. Alfonso XIII, a su vez fue el padre del príncipe don Juan, el papá de Juan Carlos, a quien el caudillo «por la gracia de Dios», don Francisco Franco y Bahamonde dejó con todos los deseos de sentarse en el tronito español después que el caudillo decidió rehabilitar la monarquía antes de guindar los tenis. Pues bien, para derle más sabor a esta historia, por aquí se narra que Alfonso XIII casó con una joven llamada Mercedes Calderón, hecho ignorado en España y en Asturia- De esa unión nació María del Carmen Reynoso, quien tuvo un hijo con el presidente dominicano Horacio Vásquez Lajara. Hasta ayer no se había podido establecer oficialmente si la señora Reynoso vino alguna vez al país, pero si se afirmó, en cambio, que don Horacio cuando menos en los años dedicado a la montonera y en su primer exilio lisiano jamás tocó puerto español. Es necesario indagar si lo hizo después que El Jefe le rompió la siquitralla en el 30, pues para esa época a don Horacio no le funcionaban ni los riñones. El hijo de la descendiente real y de don Horacio fue el padre de la señora que reclama la herencia. Este, llamado Horacio, murió a los 84 años. Había venido al mundo en 1902 y se supone que si nació en el país su madre, princesa ella, también se encontraba aquí. bien Maginito, la prima de don Juan Carlos de Borbón y Parma reclama muchas cosas, cosas que se pondrán ahora en claro. entre ellas alega la propiedad de enormes extensiones en San José de Las Matas donde don Horacio tenía La Mansión. También pide la devolución de las tierras donde está localizada la mina de la Rosario en Cotuí, y donde se ubica el Central Romana. Esto último hará que revise la obra «Los Americanos en anto Domingo», de Melvin Knight, obra que revela como enormes predios llegaron a manos del conquistador norteño, en forma que preferimos llamar poco ortodoxa. Y como quien no quiere la cosa la herencia incluye «parte de Santiago» y algunos millones de tareitas en La Vega y Moca. Aún cuando se supone que en algún momento se establecerá el «dominio real» de esas propiedades y aquí eien lo bueno de la noticia, hay que desear que los herederos entren en posesión de las mismas a la mayor brevedad posible. Ya con ese poder económico en las manos en una primera fase se podría entonces hacer una reclamación del trono español o negociar el mismo ¡Eso sí que sería todo un acontecimiento de hondas repercusiones! Con ese tolete en las manos, no tendríamos problema de especie alguna para darle tremenda mandada al carajo a Jode Norte y Jode Sur, y también a sus canchanchanes, algo que los usuarios del servicio energético agradecerían hasta el último cuchito…

Conscientes de los problemas monetarios que sufre el país los herederos bien podrían recurrir a la CREP para vender las propiedades que se les entreguen, digamos por ejemplo, Romana y sus cosas adyacentes. Eso representaría un potosi de dólares de los olorosos y verdecitos que tanto esconden por estos lares y solares. Podría venderse, también la parte de la provincia de Santiago que es reclamada, en dólares desde luego. Imagínense usted, don Magino, serían miles de millones de dólares que podrían ir a las arcas del Banco Central. Si antes no los privatizan. Y si a eso le agregamos la enrome fortuna, también en dólares, que será entregada próximamente a miembros de la familia Guzmán, como herederos del Barón de La Atalaya, ni modo, crecerán tanto las reservas internacionales del país, que se pondría el peso a la par con su colega norteamericano, para regocijo de quienes todo lo ven con el US$ delante y detrás, aunque detrás han debido tener, desde hace tiempo, uno de esos viejos zapatos Fa-Doc, puntiagudos con vocación de taladros…..

Hay que esperar que Mario Guzmán, el devoto del Barón, y quien esporádicamente hace su aparición publica para decir a los miembros de esa digna familia que aún creen en los huevos de lechuza, hay que esperar que Mario Guzmán repito, esté cargando la batería para ir a Suiza a buscar el dinero del reparto ¿Ve usted, Maginito, qué fácil se resuelven los serios males económicos de un país? Mientras tanto, no descanse, que a lo mejor algún sobreviviente de los Romanov camina por esas calle dominicanas, sin saber que el tienen sus casas guardadas en Moscú desde que murió el comunismo hoy viuda gorbachov».

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