Muy buenas, mi queridísimo Magino. Tengo para decirle que Radio Bemba perifoneaba ayer que el empresario José Ureña (Nene) sería designado embajador de la República Dominicana en Japón. La emisora lengua larga da cuenta de que el gobierno dominicano pidió su anuencia, para el nombramiento, al Sol Naciente, y que espera el llamado `placet` para producir el decreto de lugar. Ureña fue visto ayer en la mañana en la Cancillería, junto a embajadores designados, a embajadores que esperan su nombramiento y cónsules y vicecónsules. Se dijo, asimismo, que esas personas se reunirían en la noche para escuchar al presidente Leonel Fernández, quien dictaría una conferencia en la cual expresaría su decisión de dar seguimiento diario al personal diplomático y consular acreditado en playas extranjeras…

Al comenzar el gobierno de Fernández, mi querido Maginito, Radio Bemba habló de que Ureña iría a Venezuela, pero esa especie rápidamente se diluyó. Ureña es un conocido empresario que fue presidente de la Federación de Comerciantes. Fue fundador y presidente del Banco de Comercio, el cual, tras muchos inconvenientes, fue intervenido por autoridades monetarias y vendido al Banco Intercontinental (Baninter), del cual nada nuevo hay que decir. Ureña, al frente del Banco de Comercio, creó el periódico El Siglo, diario, que fue cerrado por Baninter cuando ese banco asumió su control total…

¿Qué pasa, Maginito, que los bancos comerciales y el Conep, como organización empresarial, están dados al diablo con el proyecto para regular créditos impuestos por el Fondo Monetario Internacional Mire, viejito vagabundo, hay que buscar una forma armónica para evitar más problemas, pero está claro, clarito, que el desorden en el otorgamiento de los créditos tiene que ser bombardeado. El crédito necesita ser regularizado. Por ejemplo, llama muchísimo la atención el hecho de que empresas que declaran pérdidas, año tras año, son sujetos de créditos bancarios. ¿Es qué hay bancos con espíritu de filántropos? Nos gustaría conocerlos. Además ¿por que Impuestos Internos no juega su papel con estas empresas que `pierden` dinero cada año y pueden ofrecer `garantías` para tomar préstamos? Desde luego, Magino, mientras este problema se resuelve, no sea pendejo, no tome Vioxx ni Celebrex. Mejor aguante sus dolores artríticos en vez de poner en riesgo su relojito. Ya Vioxx recibió el tiro de gracia de la prohibición. Celebrex sigue por el mismo camino. Ambos productos se venden libremente en este país y muy caros por cierto. Deje esa vaina en las farmacias y mejor bébase un té de guanábana, que uno al año no hace daño…

¿Que los rectores de las clínicas unidas hablan de subir un 12 por ciento a sus precios actuales para compensar pérdidas sufridas en los dos últimos años? He aquí un reto para Impuestos Internos, decir a este país, si eso ni viola un `secreto`, cuales son las clínicas que dan tantas pérdidas. Y si tiene que callar los nombres, ni modo, pues que busque en silencio a los rectores de las clínicas, estudie libros reales y determine cuales ganaron y cuales perdieron. De todos modos, no sea pendejo, viejo bandido, cuando se reclaman bajas por pérdida en el valor del dólar, descenso en los precios internos de los combustibles y otras cositas, hablar de subir un 12 por ciento no es un maní…

Maginito, profesores de educación física fueron homenajeados hace algunos días. Eso es muy justo, pues los profesores de educación física son abnegados servidores de la sociedad, muy mal pagados por cierto, y poco estimulados por el Estado, pese a que realizan un gran trabajo tratando de hacer ciudadanos físicamente sanos. Por cierto, Maginito, nuestro reconocimiento muy especial para el profesor Adriano Hernández Veloz (Chichí), con 61 años dedicados a la educación física. Le conozco desde que el Coctelero era un adolescente que estudiaba en el Colegio De La Salle. Chichí Hernández venía de la escuela del profesor Robert Wisse, que operaba en la Duarte, en la esquina con Padre Billini o muy cerquita de esa vía. Fue una de las estrellas cuando se desarrolló el programa patrocinado por el «Punto Cuarto», de Estados Unidos, con la gente de Lester Fraley. Siempre ha sido un profesor de calidad, gente decente, respetuosa de sus estudiantes y de sus colegas. Por eso, solo ha ganado afectos en todos cuantos le han tratado muy especialmente entre la legión de estudiantes que han pasado por sus manos. Mis congratulaciones muy especiales para el querido y entrañable amigo Chichí Hernández, un orgullo no solo de Ciudad Nueva, sino de toda la capital y todo el país.