Coctelera

Coctelera

Saludos, don Maginito. Tengo para decirles que en la obra auspiciada por Verizón, intitulada «El béisbol en la República Dominicana, crónica de una pasión» se habla de que el inmortal Horacio Martínez Estrella fue juramentado como director del departamento atlético de la entonces Universidad de Santo Domingo por el rector de la alta casa de estudios, licenciado Julio Vega Batlle. Debe decirse hoy, sin embargo, que no fue tan fácil la designación de Martínez Estrella. Horacio retornó al país después del fallecimiento de sus hermanos Aquiles y Antonio (Toñito) en el accidente aéreo de Río Verde, acaecido al caer la tarde del 11 de enero de 1948. Cierto es, también, que los mejores días de Horacio como torpedero ya habían pasado…

Cuando se recomendó a Martínez Estrella para dirigir el departamento atlético de la USD, se tomó en cuenta su larga y espectacular carrera deportiva y su conducta intachable en todos los órdenes. Horacio jamás había tenido participación en asuntos políticos de especie alguna, ni dentro ni fuera del país. Y eso lo tomó un funcionario del gobierno para denunciar a la Presidencia que Martínez Estrella no merecía ser designado en cargo alguno, pues era enemigo del régimen y un militante comunista…

Fue, entonces, cuando el entonces secretario general de la USD, doctor Rodolfo Bonetti Burgos se empantalonó y asumió la defensa de Martínez Estrella, ponderando no solo sus condiciones deportivas sino, esencialmente, las ciudadanas. Bonetti Burgos, apodado Birrito, era una persona muy conocida en todas las esferas del país, no solo en las deportivas, y era hermano de J.M. Bonetti Burgos (Santana), persona a quien el dictador Rafael L. Trujillo profesaba gran afecto, y del general Máximo R. Bonetti Burgos (Mozo), quien llegó a ser jefe del Ejército y de la Policía. Trujillo no hizo caso a las denuncias contra Martínez Estrella y autorizó su designación al frente del departamento atlético de la única universidad que existía en la época…

Horacio Martínez Estrella desarrolló una excelente labor en la posición oficial, manejó con sapiencia el equipo de béisbol universitario e hizo cuanto pudo en los demás deportes, con los escasos recursos puestos a su cargo. Después que salió de la USD, Martínez Estrella fue un gran vendedor de seguros y un hombre que exhibió una conducta que a todos nos hizo sentir muy orgullosos. Jamás se separó del béisbol. Fue uno de los hombres que más trabajó para el resurgimiento del mismo, el profesional, en 1951 y tras su retiro de los campos, se convirtió en un scout de primer orden, trabajando con su viejo amigo Alejandro Pompez (Alex) en labores de scout. Pompez fue un dirigente de los New York Cubans en los días en que Martínez Estrella era todo un estelar del campo corto, hasta el punto de que Mike González le llevó de refuerzo a la poderosa liga cubana, jugando con el Habana…

Los Gigantes, entonces en Nueva York, equipo al cual servía Pompez, supieron aquilatar la calidad de Martínez Estrella, quien escrituró, entre otros, a Felipe Rojas Alou y a Juan Marichal. Martínez Estrella, mi querido Maginito, murió hace muchos años. El Coctelero, que disfrutó de gran amistad con ese inmortal beisbolista dominicano, lo recuerda con cariño y respeto, como con cariño y respeto rememora hoy la vertical actuación de su entrañable amigo desaparecido, Birrito Bonetti Burgos, quien evitó que se cometiera una gran injusticia con un hombre que cuanto merecía era precisamente justicia…

Si es cierto todo cuanto dice Diario Libre en relación al Presupuesto, entonces tenemos que enviar un saludo cordial al depuesto Alberto Fujimori. El periódico asegura que diputados reclamaron al gobierno que pagara dos de los tres meses que «adeuda» a organizaciones no gubernamentales que ellos, los diputados, apadrinan. Si eso es así, viejo sinvergüenza y picoteador, si mal hicieron los legisladores, peor hizo el gobierno. Ya está bueno, carisimo amigo, de que instrumentos que deberían ser importantes, como un presupuesto, sean objeto para negociaciones políticas. Carajo, eso de las ONGs de legisladores cuando menos merece que se vive a Fidel y que aun cuando se respete al Poder Legislativo como legítimo poder del Estado, se vea el edificio del Centro de los Héroes como un excelente local para un Instituto Politécnico.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas