Coctelera…

Coctelera…

Discúlpeme, viejo Magino, pero no sé si decirle buenos días o buenas noches. Los apagones traen loco a casi todo el mundo, menos a quienes creen que son dueños del mundo. De todos modos, dialoguemos tempranito, pues con los apagones nocturnos no se puede ni hablar…

Creo, Maginito, que se debe respaldar la Convención Interamericana contra la Corrupción, lograda por los representantes de este vapuleado continente en la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), reunida en Quito, Ecuador. Está muy bueno eso de que a los funcionarios corruptos no se les de refugio en parte alguna de esta área geográfica, cuando su país de origen decida perseguirlos, judicialmente, por gustar de lo ajeno, sin recordar que Ripley es un veneno. Importa que esa convención disponga de un himno, y ese himno bien podría ser aquel que se cantaba en los años 40 del pasado siglo. «….ya los majases no tienen cueva/ Felipe Blanco se las tapó,/ se las tapó, se las tapó,/ se las tapó se lo digo yo»…

Combatir este mal, la corrupción, doctor Magino, no es una pendejadita. Los corruptos también evolucionan y cada día presentan métodos más sofisticados para realizar sus vagabunderías. Cazarlos con las manos en la masa no es tarea fácil. Todo eso, sin embargo, no debe desanimar a las autoridades, siempre y cuando exista la firme voluntad política de minimizar el mal, de llevar a la cárcel a los truhanes disfrazados de caballeros que pregonan y exigen una moralidad que desconocen…

Centenares de miles de millones de dólares se involucran en actos de corrupción en este empobrecido continente, cada año, dinero que bien podría emplearse en aliviar males acestrales que padecen los habitantes de esta subdesarrollada región del planeta. La creación de una voluntad política única para perseguir a estos ladrones es algo que merece el respaldo de todos cuantos desean que este continente se decida a cambiar su suerte y a buscar su propio destino. Comparto el juicio, Magino, de que la corrupción constituye un factor para el subdesarrollo regional. Pero no estoy de acuerdo con quienes afirman, a veces de manera demagógica, que América Latina es un área subdesarrollada por corrupta….Y la dependencia, viejo bandidazo, )qué es? Y cuando a esa dependencia se une el entreguismo, )qué ocurre??? Cómo poder salir del subdesarrollo cuando un medio es reventado por el más fuerte? Usted, caro charlatán, logra desarrollar una industria nacional de categoría, a base de grandes inversiones y mayores sacrificios la pone en condiciones de abastecer parte del consumo nacional y dedicar parte a los mercados vecinos. )Es justo que esa industria se vea en peligro por modificaciones realizadas en leyes de patentes o cosa por el estilo, dado que el propietario original de una marca a punto de vencer, no pueda competir con usted por cuestiones salariales en su país o de otra índole? Ese puede ser el caso de la industria dominicana de los medicamentos, en los precisos instantes que quien se enferma corre el riesgo de firmar con los Carmelitas por falta de recursos para enfrentar costos elevadísimos. )Nadie le ha dicho por ejemplo, que un calmante para la irritación de la garganta, que costaba un par de pesos en pastillas, ya casi no viene al país y sí traen, de la misma marca, el jarabito con un valor de RD$650.00? Así es que se funciona…

Este ejemplo puede ser extendido a muchísimas otras áreas que traban el desarrollo nacional, tales como la agrícola, la industrial, la artesanal. Los grandes subsidian a los suyos. Nosotros no podemos hacerlo con los nuestros, salvo en los casos de esos subsidios demagógicos algunos de los cuales ahora podrían caer dentro de la Convención de Quito. Naturalmente, proteger a los productores nativos con aranceles exagerados y desfasados a las líneas importadas es otra barbaridad, sobre todo en un país donde quien no corre, vuela. En esta cambiante etapa que nos toca vivir, hay que usar la cabeza cada día, y ya hasta los más expertos diplomáticos deberían convertirse en verdaderos expertos comerciales para servir con mayor efectividad….Resumo, Maginito: hay que combatir la corrupción en todas sus formas, pero no crea usted que esa es la única causa del subdesarrollo de nuestros pueblos. Hay muchos otros factores que nos conducen a ese estado de cosas, incluyendo un subdesarrollo mental que nos hace rechazar hasta cuanto podría convenirnos. Desde luego, eso lo comprendo muy bien: quienes manejan estos pueblos, desde dentro y desde el exterior, jamás podrán estar dispuestos a una verdadera educación integral de la sociedad, pues el día que esos pueblos estén correctamente educados, no podrán ser manejados como atajos de bueyes.

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