El lamentable  deceso del doctor Dorito Acosta, priva a la sociedad en general -y a la mocana en particular- de un ciudadano digno del respeto que siempre se le profesó y que él supo cosechar con sus ejecutorias de bien. Nuestras muestras de pesar a sus familiares, muy especialmente a su hijo Claudio, nuestro querido jefe de redacción de cierre…

«El Bureau Federal de Investigaciones  de los Estados Unidos investiga si nuestro Miguel Tejada habló mentiras cuando se refirió a la vaina esa del uso de esteroides en las Grandes Ligas. ¿Y no sería más útil que ese tremendo FBI estableciera si el presidente George Bush habló mentiras cuando declaró que Irak poseía armas de destrucción masiva». Farmacia Mella… Magino querido,  ¿qué le dije hace un par de días en relación a la vaina esa de la prohibición de Haití a la importación de pollos y huevos desde la República Dominicana? 

¿No le señalé, acaso, que los haitianos tratarían de sacar ventaja a esa prohibición? Mientras Puerto Rico derogó una prohibición similar a la haitiana, el secretario de Estado de Agricultura haitiano declaró a «Radio Kisaya» que el próximo paso de la delegación haitiana que visitó la República Dominicana es hacer las recomendaciones de lugar con vista a levantar la prohibición «aunque bajo ciertas condiciones»… Roanas Gué,  el funcionario haitiano, vino al país con cinco técnicos que laboran junto a él, recibieron todas las facilidades de sus colegas dominicanos para inspeccionar cuentas granjas avícolas quisieron revisar y comprobar que el territorio criollo estaba libre de la terrible gripe aviar que ha azotado el continente asiático. Mire, Maginito, el hecho de que Puerto Rico levantara la prohibición es una prueba de que la epidemia no ha tocado territorio nacional. Puerto Rico tiene que seguir las pautas que traza Estados Unidos y todos sabemos lo fuñones que son los gringos en materia sanitaria cuando de proteger a su gente se trata. Y no me venga con pendejadas, Magino, que el gobierno haitiano no desconoce la posición boricua. Se comprende que se decretaran prohibiciones que afectan al país, dado que fueron nuestras autoridades las que declararon en público que habían comprobado que en Higüey y La Vega detectaron la existencia de pollos y gallos con la peste aviar. Pero las autoridades aclararon, al mismo tiempo, que la variedad localizada aquí no era contagiosa para los seres humanos. Expresaron que los gallos enfermos fueron introducidos ilegalmente y las autoridades los eliminaron. Mire, viejo apostador, no son ni dos ni tres las veces que la ciudadanía se muestra incrédula ante informes oficiales. Y es que las autoridades son acreedores a que se ponga en dudas muchas de las cosas que dicen. El Coctelero cree que, en este caso, se ha hablado la verdad. Sin embargo, vale la pena preguntar los motivos por los cuales no se pueden citar los nombres de los galleros de Higüey y La Vega que tenían en su poder los animales enfermos. Ese silencio hace que la gente crea que «se tape» a personas con influencia… Magino,  Haití sabe el daño que causa la prohibición a la República Dominicana. Este país exporta nada menos que un millón de huevos cada día. Es decir, se habla de un negocio de millones de dólares. Se tiene entendido que alrededor de un 20 por ciento de los pollos congelados dominicanos los compran los haitianos. Se supone que el gobierno criollito busca la forma de proteger la industria avícola, una de las más fuertes y mejor organizadas que tenemos. Y no se debe andar con muchos rodeos para esperar que el gobierno debe estar bien preparado para recibir las «ciertas condiciones» que reclamarán los vecinos para levantar la prohibición. Deseamos que se restablezca la exportación de pollos y de huevos con destino a Haití. Lo más deseable es tener excelentes relaciones con los vecinos, incluyendo las comerciales. Esas relaciones, sin embargo, también tienen que ser normadas por el respeto mutuo. Es por eso que deseamos que las «ciertas condiciones» que «exigirá Haití para que se restablezca la compra de los pollos y los huevos, no intimide a las autoridades nacionales y les impida mandar al carajo a los haitianos si tratan de imponernos condiciones onerosas.