Coctelera

Coctelera

Que tenga buen día, mi querido don Magino, y como domingo al fin, dése hoy su paseíto por la ciudad en una guagua de la OMSA, que suponemos que esa vaina es gratis en la ocasión, pues jamás se ha dicho que fuera revocada la demagógica disposición que así lo estipulaba….

Pata para la Policía, mi querido viejo, por lo rápido que solucionó lo del asesinato del gerente de Cogentrix, ocurrido en San Pedro de Macorís. Se estableció que fue la antigua esposa del norteamericano quien pagó para que mataran a su ex marido por cuestiones puramente personales. Es bueno que se solucionara esta pendejadita, para evitar rumores dentro y fuera del país…

)Qué los ratones tienen el gen de la fidelidad? Entonces, viejito vagabundón, )a cualquier marido ratón se le puede decir que es completamente fiel?…

(Las cosas que hay que oír en este mundo! Ahora se destapa Otto Reich, el antiguo enviado especial del presidente Bush para la América Latina, con la cosita esa de que a la Casa Blanca le gustaría ver al presidente venezolano Hugo Chávez Frías fuera del poder )Y qué? Al presidente Chávez Frías le gustaría, sin duda alguna, que al presidente Bush le rompieran la parpatana en noviembre venidero. Lo lindo del caso es que el charlatanazo ese de Reich expresa que puede consignar públicamente el deseo de la Casa Blanca, dado que ya él nada tiene que ver con el gobierno estadounidense. (Qué buen carajete! De lo que no hay duda alguna es que a Washington le agradaría ver en la presidencia venezolana al empresario Pedro Carmona, conocido como «Pedro el Breve». Lástima, para los halcones estadounidenses, que el pueblo de la patria del Libertador piensa de otra manerita…

)Qué en Agricultura se «perdieron» varias computadoras? No me diga esa vaina, Magino, que no lo puedo creer, no lo puedo creer, no lo puedo creer….

Un grupo de cubanos, apresados en Santo Domingo por autoridades dominicanas junto a agentes del Bureau Federal de Investigaciones (FBI) va a saber ahora, si el gas pela. El grupo es llevado – o se lo llevaron – a Estados Unidos, para que responda por un fraude de unos veinte millones de dólares en el seguro estatal conocido como Medicaid. Los gringos no juegan con eso y quienes ponen la mano a un centavito de los contribuyentes, a la corta o a la larga, se las tienen que ver con un juez que les canta bingo. Por allá si que no se pierde tiempo hablando pendejadas, cuando menos en eso de castigar a los ladronazos de fondos estatales…

)Qué las ventas de carnes se redujeron casi en un 70 por ciento debido a los apagones? (No me diga una cosa así, don Magino! Entonces tenemos que convenir en que los apagones son aliados del colesterol bueno y enemigos de quienes prescriben la dieta del doctor Atkins?…

Ya lo dijo el procurador general, los invasores de tierras estatales o privadas serán castigados con todo el peso de la ley. Lo que no dijo el simpático funcionario en cuanto pesa la ley, que tan poco miedo mete a los salteadores de caminos que hacen su agosto con la propiedad ajena y jamás nada les ocurre…

)Se ha fijado usted, Maginito, que ya las farmacias no colocan los sellitos que indican el valor de los medicamentos que venden? )Por qué será? )Falta de papel o de tiempo? Por eso, viejito vagabundón, y digan lo que digan, (viva Fidel Castro!…

Los productores de leche, los agroempresarios, han emprendido una campaña a todo dar para evitar que sus líneas sean gravadas con los impuestos a las transferencias sobre bienes y servicios (ITBIS). Es raro el día en que uno de esos turpenes lecheros deje de estar presente en la sección económica de HOY. Lo único jodón de todo esto es la permanente «defensa» de los pobres que hacen los turpenes, para quienes, de buenas a primeras, esos pobres dejan de ser material gastable…

Usted verá fuñendas, Maginito, cuando se presente la reforma fiscal, en este o en el venidero gobierno. Sin duda alguna que Leonel Fernández, como presidente, tendrá que torear finito a muchos empresarios que consideran que han sido ellos los electos por más de dos millones de criollitos. Recomendable sería que en uno de esos viajes de «fogueo» que hace el futuro mandatario, consiguiera un barril de vaselina sin olor, para preparar los resbalones que tendrá que dar antes de que parte del empresariado trate de amarrarlo y no precisamente por el pichirrí, como gustaba decir Hipólito Mejía.

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