Hoy 
¿Cómo le va, mi querido Magino? ¿Está bien ese viejo charlatán y sinvergüenzón? Con esos dos atributos supongo que estará en medio de un fiestón de apaga y vámonos, sobre todo por el hecho de que apagar no le dará brega ya que alguien lo hará por usted…
Se sigue con la vainita esa del aeropuerto de El Higüero, Joaquín Balaguer o La Isabela. Ahora hay quienes dicen que la empresa Aerodom, concesionaria de Las Américas y otras firmas más, invirtió alrededor de treinta millones de los verdes y olorosos en El Higüero y que antes de que se dictara el ya famoso decreto que ha armado el lío de Belén y los pastores, se había entendido con el gobierno para que esos treinta millones de dólares le fueran reembolsados en unos añitos. Lo que sí es visible es que la empresa mencionada tenía que estar de acuerdo con las socuanitas dispuestas por el decreto, pues tomaron las vainitas con gran calmita. Bueno, Magino, habrá que esperar para ver en qué termina la pendejuana esa y a lo mejor, a mediano y a largo plazo se resuelve todo poniendo punto final al vertedero de Duquesa, pues nadie se explica que se inviertan más de mil millones de pesos de los contribuyentes incluyendo vías de acceso al aeropuerto para armar el liazo existente…
El presidente electo, Leonel Fernández, emprendió viaje al viejo continente. Pasará un par de semanas fuera del país. Mucha gente se sorprende por estos viajes. Los creo, sin embargo, sumamente oportunos. Es más, si estuviera en el pellejo del presidente Fernández, regresaría el 15 de agosto en horas de la noche, para juramentarme al día siguiente. Sería la única forma de escapar a las presiones para carguitos y nombramientos, en un país donde cada quien desea lo suyo. Ojalá que el presidente electo se entusiasme, mande al carajo a quienes puedan hacerle exisgencias y se rodee de un equipo que pueda ayudarlo a mejorar la terrible situación que se recibe…
Los apagones la requetefuñen. Y la inflación golpea tan duro, que un chusco decía ayer tarde: Voy a vender mi foco para comprarle las pilas…
Cuentan por ahí, Maginito, que con la publicidad realizada por la Junta Central Electoral (JCE) para las votaciones en el exterior también se presentaron sus pendejaditas, pero que se le echó agua al vino para no alborotar el avispero. De todos modos, resulta cuesta arriba creer que para esa publicidad en playas extranjeras se gastaron 17 millones de pesos. Nunca se ha dicho cuanto costó la vaina esa. Lo interesante es lo de ahora con los siete millones de podridos que se afirma debe reclamar la JCE y que no iban a ser pediditos por una calmita chicha que mucha gente no se explica y otra sí. De todos modos, parece bien planificadito eso de hablar de programas fantasmas para explicar lo de los siete millones, cuando empresas distintas saben que por esos programas fantasmas se gastó una boronita y el grueso del filete es otra cosuanita…
Tratar de instalar parquímetros en estos precisos instantes es ganar de joder la pista, de irritar más a quienes muestran más paciencia que la exhibida por Don Job y sus discípulos. Además, ¿apareció el contrato que autoriza a una empresa privada a instalar los parquímetros? ¿Qué derecho del carajo le asiste a algún organismo gubernamental a enriquecer guanajos del sector privado? El día que se instalen parquímetros, carajo, que los instalen el gobierno central o el municipal…
El canciller argentino mandó a la porra al cubano-norteamericano Roger Noriega, acusándole de intervencionista. La verdad es que el ché tiene toda la razón. No se trata, simplemente, de que Noriega joda, se trata de la frecuencia con que lo hace. ¿Por qué, mejor, don Noriega no se da una vueltecita por Irak, para que vea si el gas pela? Lo cierto es que don Bush tiene unos aliados que mandan madre… q Se insiste en que hay sectores gubernamentales que gustaría muchísimo que se convocara el Consejo Nacional de la Magistratura, para hacer unos pequeños cambios en la composición de la Suprema Corte de Justicia. Es más, se especula que hay dos secretarios de Estado que favorecerían que al actual procurador general Víctor Céspedes Martínez le llevaran como juez del más alto tribunal del país. Eso, al menos, lo riega Radio Bemba…
Y hablando de Radio Bemba, por esa emisora se transmitió un boletín en el cual se daba cuenta de que el exvicepresidente Carlos Morales Troncoso gustaría, no de la Cancillería o la embajada en Washington, sino la titularidad de la Secretaría de Industria y Comercio. Morales Troncoso fue dado de baja por La Casa reformista, en vista de que apoyó las aspiraciones presidenciales del ganador Leonel Fernández.
