Coctelera…

Coctelera…

Saludos a mi querido Maginito. )Cómo está la dolarización en su hogar de esta ciudad? Supongo que más bien que el carajo, pues usted y los suyos tienen que comer, pagar casa, comprar medicamentos y muchísimas otras cosas. Lo felicito, pues eso conlleva a realizar el milagro de los panes y los peces, dado que todo está dolarizado, pero tiene que cubrir ese todo con un sueldo estimado y pagado en hediondos de los de por acá. )Feliz año nuevo!…

Me dicen, Maginito, que ayer se aprobó en la reunión de la Aeroportuaria, reeembolsar la suma de 31.2 millones de dólares a la firma Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI, S.A. (Aerodom). Esa es la cantidad de dinero que Aerodom alega que invirtió en el aeropuerto El Higüero, La Isabela o Joaquín Balaguer. Se informa, hasta ahora de manera extraoficial, que en la junta de ayer se aprobó un addendum al contrato entre las partes, es decir Aerodom y el gobierno, addendum que tendrá que ser refrendado por el Congreso Nacional, ya que el contrato original fue ratificado por una resolución del Poder Legislativo, promulgada por el Poder Ejecutivo el 30 de diciembre de 1999…

Sabido es, de sobra, que el Estado dominicano no puede reembolsar de manera directa y en efectivo el dinero que reclama Aerodom ahora que se le excluye de la operación de la controversial terminal de El Higüero. Y por eso se ha buscado una solución de lo más que se yo. El Estado dominicano se obliga a entregar a Aerodom un dólar por cada pasajero que entre o salga del país en vuelos regulares y no regulares (los charters) hasta tanto se salde el compromiso de los 31.2 millones en un plazo que no podrá pasar de veinte años…

Se dio cuenta de que el importe a recibir por Aerodom deberá ser pagado en sus manos «y deducirlo de los pagos que realizan al Estado dominicano vía la Dirección General de Aeronáutica Civil, por concepto de las tasas aeronaúticas por asiento ocupado en vuelos regulares y no regulares (charters), vigente hasta la fecha»…

Usted sabe, viejito vagabundón, que el Poder Ejecutivo dispuso, hace unos días, el cierre del aeropuerto de Herrera. Las operaciones internacionales que se efectúan allí pasan ahora a Las Américas y las domésticas a la base aérea de San Isidro, que dispondrá de un aeropuerto «mixto». El aeropuerto de El Higüero será entregado a la Fuerza Aérea Dominciana, que tendrá allí su centro de operaciones. Ese aeropuerto, como se sabía desde hace tiempo, no sería certificado por las autoridades de aeronaútica norteamericanas, dado su proximidad con el vertedero de Duquesa y la existencia de aves silvestres en la zona, que ponen en peligro los vuelos…

Las tierras del aeropuerto de Herrera, según una disposición de la administración pasada del doctor Leonel Fernández, fueron destinadas para cubrir deudas con los contratists que ejecutaron los trabajos de la autopista Duarte. Los operadores de la terminal de Herrera han expresado sus protestas y afirman que les resulta imposible trasladarse a Las Américas y a San Isidro en el plazo fijado por el gobierno. Reclaman, asimismo, lo que consideran derechos adquiridos por sus operaciones de unos treinta años en Herrera…

Mire, viejito charlatán, sin tomar partido en esta vaina, y pese a las reiteradas declaraciones oficiales de los últimos días, está claro que es virtualmente imposible el traslado de las instalaciones de Herrera en el plazo estipulado. Y la razón lógica indica que el gobierno, por más inflexible que luzca, no podrá cumplir el decreto al pie de la letra. Tendrá que dar una prórroga para la ejecución de las medidas, aun cuando todavía no anuncie dicha prórroga para ofrecer la imagen de que no da su brazo a torcer. Pero es evidente que tendrá que negociar con los ocupantes de Herrera y hasta resarcirlos por sus inversiones allí. La única forma de que el decreto se cumpla es con la destrucción de cuanto existe en Herrera para entregar la tierra a los acreedores de la Duarte. Y esa destrucción no se la echará encima el presidente Hipólito Mejía. De lo que sí se puede estar seguro, Maginito, es que los gastos en que se incurrirán para cualquier indemnización en Herrera, el reembolso de 32. 2 millones de dólares a Aerodom y cuanto se invirtió en El Higüero –vaya usted a investigar la suma– convertirán a esa inoperante instalación en la más costosa de su género construida por estos laditos.

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