Coctelera

Coctelera

Muy buenos días para don Magino, ese ilustre viejo verde que tantas cosas ha visto en una larga y accidentada historia. ¿Se dio usted cuenta, charlatancito del nuevo siglo, de cómo van las cosas por aquí? El presidente Hipólito Mejía dispuso que Tele-Centro se abstuviera de transmitir los partidos de béisbol de las Ligas Mayores norteamericanas, para que respetara los derechos adquiridos por Cadena de Noticias, el canal 37. ¿Sabe usted lo que es esa vainota? En un país cogiendo fuego por muchísimas razones, nada más y nada menos que el jefe del Estado tiene que intervenir, directamente, para que se respete un contrato privado, para que una entidad intervenida por su gobierno –el Canal 13– deje de vulnerar derechos adquiridos. ¡Carajo, y después hablamos de institucionalización, cuando somos nosotros mismos, por irresponsables, los que buscamos que desde la cúpula parta todo. ¡No sea nadie guanajo!….

Su amigo Halcapone Coppola (Rintintín) decía hace algunos días, mi querido Magino, que los «americanos» dizque perdían influencia en el país y que eso contrastaba con la presencia de Alemania, Francia y la Unión Europea en sentido general. Sí, no discutamos. Pero no pasemos por alto que la influyente Cámara Americana de Comercio ya hizo su llamado: ¡venid, pastorcitos! Y los tres candidatos de los mayoritarios, Eduardo Estrella, Leonel Fernández y el presidente Hipólito Mejía, mansa y tranquilamente, tendrán que acudir ante la matrícula de esa Cámara para anunciar sus planes de gobierno. Es decir, Maginito, aún se mantiene vigente, aunque usted no quiera creerlo, eso de portabien y portaavión. Y le apuesto peso a cabo de túbano a que al Bacho no lo invitaron a hablar ante esa Cámara, que no será fotográfica, pero que sí tiene fotografías de titirimundachi….

Cuando dialogo con usted, sabio Magino, se espera el regreso del dirigente político reformista Jacinto Peynado. A mi no me lo crea, pero amiguitos de Jacinto me han dicho que el dirigente vendrá callado, lo que pongo mucho en dudas. Me afirman, y eso sí puedo creerlo, que no tomará partido en la primera vuelta electoral y que se limitará solo a ver, lo que le será muy difícil, pues de que le presionarán desde distintos ángulos, incluyendo el oficial, lo presionarán. Mejor, sin embargo, es esperar y preguntarse ¿qué hará Jacinto, qué hará?….

Leo una cosita que me llama la atención: que traerán controladores aéreos desde México y desde Chile. Y entonces me pregunto, viejo brutón, ¿se les pagaría menos, igual o más a los controladores aztecas y sudamericanos? Si tienen que pagarles más dinero por sus servicios –incluyendo gastos diversos– ¿no es mejor, más justo, más razonable, entenderse con los controladores dominicanos? Uno tiene que ser enemigo de las presiones indebidas, de los chantajes y de cualquier maniobra aparentemente ilegal y peligrosa. Pero tiene que reconocer, por encima de todas las cosas, que controladores aéreos profesionales no se improvisan de la noche a la mañana. Son, los controladores, unos profesionales vitales para el importante tráfico aéreo y tienen millares de vidas en sus manos, cada día. Viven sometidos a un stress extraordinario….

Se habla de que el reemplazo de controladores aéreos por los especialistas militares resolvería el problema. No se puede dudar de la calidad, preparación y disciplina de los controladores militares, pero éstos jamás estarán en número suficiente para sustituir a los civiles. Un controlador aéreo no puede trabajar cada día, a menos que se quieran correr riesgos incalculables. Es lo mismo que pasa con los hospitales. No se olvide, Maginito, que durante las administraciones Balaguer, los médicos se iban a la huelga por cualquier quítame esta paja –las huelgas, al parecer, constituyen materias en la carrera médica–. En más de una ocasión, el viejo zorro militarizó los hospitales, los médicos civiles se retiraron, y los resultados fueron catastróficos, no por falta de capacidad y profesionalidad de los galenos castrenses, sino por el hecho de que estos son humanos y llegaba el momento en que, física y mentalmente, se encontraban agotados por el exceso de trabajo, pues no es cierto que dos mil puede reemplazar a once mil. Creo, Maginito, que se debe usar la cabezuana, pues eso no es una percha para colocarse una cachucha o un sombrero.

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