Coctelera

Coctelera

Dígame una cosa, caro Magino, ¿a qué se deberá que casi cada día, poco después de la medianoche, Telecable se va del aire? No se puede pensar en una avería casi diaria. Por eso, cualquiera cree que se trata de ahorrar combustible en un servicio que se supone de veinticuatro horas ininterrumpidas. No, por nada…

Nuestro querido y admirado Fondo Monetario Internacional (FMI) afirma que el país debe subir el impuesto a los combustibles, dado que el existente no está acorde a lo que llama estándares internacionales. Bueno, viejo bandido, vale preguntarle a los burócratas del FMI si los sueldos que se pagan en este infeliz país están de acuerdo a esos estándares internacionales. Y vamos a escribir estándares en español…

¡Cuántos funcionarios que se pasaron los días hablando pendejadas han quedado enganchados con la “solución” a los problemas aeroportuarios de El Higüero, Herrera y San Isidro. Desde el principio, Maginito, se sabía que el decreto que ordenaba desmantelar Herrera, pasar a la Fuerza Aérea La terminal de El Higüero, convertir San Isidro en mixto y trasladar los vuelos internacionales de Herrera a Las Américas era de imposible ejecución. Pero hubo funcionarios que se dieron gusto dándole a la lengua, parece que olvidándose como se bate el cobre en esta infortunada nación. Cuando el presidente Mejía derogó el decreto, ni modo, esos funcionarios trataron de dorar la píldora hablando más disparates que los usados originalmente y ahora dan por salomónica la “solución”…

Lo cierto del caso es que al próximo gobierno le tocará la chinita de resolver esta pendejuana. Habrá que corregir las deficiencias para que El Higüero opere y para allá van las empresas que laboran en Herrera. Cabe suponer que el gobierno de Leonel Fernández establecerá reglas claras para las operaciones allí, pues es verdad que esa gente se cree también dueña de las tierras aeroportuarias. Tenemos entendido que, con la “posición anterior”, el Higuero queda en manos de Aerodom. Después que se enderecen entuertos, ni modo, a entregarle las tierras a los contratistas de la Duarte, a quienes se adeudan distintas sumas, a ellos o a quienes pudieran haber comprado las acreencias, si es que eso ha pasado. La fuerza Aérea se quedará con su aeropuerto militar, como quieren los pilotos y los miembros de ese cuerpo; se desiste de los vuelos internacionales en Las Américas y no habrá que indemnizar con 31.2 millones de dólares a Aerodom. Todo, pues, es paz en el reino del Señor…

El país acaba de ser la sede de una reunión internacional para la salud pública. Se desperdició una brillante ocasión para celebrar una de las reuniones, digamos, en el Darío Contreras, en la Maternidad o el Padre Billini, para que nuestros invitados extranjeros vieran que en esos centros no hay nada anormal y que las denuncias que se formulan son “pendejadas”. ¡Aleluya! A propósito de salud, los pronunciamientos sobre el tema, formulados por el doctor William Jana Tactuck, director del IDSS, no constituyen boberiítas. Hasta donde crecemos, el doctor Jana Tactuck no es un opositor aunque sí sabemos, también, que primero que todo es médico, y de los buenos…

El Central romana, de capital privado, distribuye 300 millones de pesos en bonificaciones. Y los aumentos que ha realizado allí pasan del treinta por ciento, claro, en los salarios de su personal. ¿No nos da vergüenza que mientras el sector privado azucarero obtiene pingües beneficios, el sector oficial fue desguabinado en unos cuantos años, digamos en menos de diez? Carajo, Magino, ¡ni que lo hubieran hecho ex profeso! El difunto CEA se convirtió en una inmobiliaria mientras los productores privados de azúcar comen con su dama…

¡La basura se viste de gala! Ahora hay que pagar 200 tululuses al mes dizque para que la recojan. En verdad de verdad, el precio no es tan caro, pero, carajo, ¿la recogen a tiempo? Si me dice que sí, lo invito al gran basurero que es el oeste de Santo Domingo. Por otro lado, se habla de establecer un día fijo para sacar los desperdicios a la calle y multar a quienes violen la disposición. ¡No jodan tanto la pista con eso! ¿Y qué multa lo impondrán a los recogedores que dejen los desperdicios de los guanajos que los sacan? Pregunta un amigo televidente?…

¿Que van a instalar más de 6,500 parquímetros en toda la ciudad capital? ¿Y qué? Ni siquiera Trujillo pudo controlar bien eso. Como tampoco pudo hacerlo con aquella ley, de breve duración, que “prohibía la prostitución”. Desde luego, aun así vale preguntar: ¿es el Estado dominicano tan incapaz, tan irresponsable, que cuando necesite parquímetros para aumentar sus recaudaciones, tiene que dar la operación al sector privado, en vez de hacerlo por sus propios medios? De todos modos, bienvenidos los parquímetros y ya usted sabe, Magino, cuanto se debe hacer con esos aparatos. ¡Sin vaselina!

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