¿Qué hay de nuevo, mi querido Magino? Ahora tenemos que diputados afirman que ellos ganan unos 1,500 dólares cada mes y consideran que ese salario constituye “una vergüenza”. Expresan, al mismo tiempo, que en Haití, el país más pobre de América, un diputado devenga un sueldo de unos 3,000 dólares mensuales. ¿Y no podrían nuestros muchachos de la Cámara Baja trasladarse al vecino país, para que ganen por allí los tres mil dólares en cuestión y nos permitan un ahorrito anual? La pregunta no es de un amigo televidente, sino de un jodido contribuyente…

El gremio médico no realizará el paro de 72 horas que tenía programado para esta semana. En cambio, irá a un diálogo con Salud Pública. Es decir, caro Magino, toda la sensatez no se ha perdido en este pugilato. Quede claro, Magino, que no estamos con la vaina esa de las huelgas por los daños que sufren los pacientes que tienen que recurrir a los hospitales públicos. Eso sí, entendemos que los médicos al servicio del Estado están muy mal pagados, como también lo están los maestros. Médicos y maestros —y que nos perdonen quienes piensan lo contrario— son grupos prioritarios para cualquier sociedad. Hay que exigirles capacidad y sentido de responsabilidad, pero hay que remunerarlos decentemente….

Con los maestros, Maginito, hay que estar claros. El maestro tiene que prepararse bien. Cualquier boca de burro no puede educar. Pero a los que están capacitados hay que ponerlos a vivir con decencia. Usted, Maginito, se marcha al trabajo. Su esposa también. ¿Quienes se quedan con sus hijos durante horas, inculcándole conocimientos? Los maestros. Y usted no quiere que cualquier pelafustán —con el permiso de Leonel Concha— se encargue de sus vástagos. Lo mismo se puede  decir de los médicos. ¿A quién entrega usted sus niños cuando se enferman? ¿Quiénes tienen la responsabilidad de devolverle la salud? Para eso, viejo verde, el médico tiene que estar bien preparado y no volviéndose loco por el hecho de que sus ingresos no le permitirán solventar sus más perentorias necesidades…

Tenemos entendido, caro viejo, que el general Colin Powell se retira de la Secretaría de Estado norteamericana, y que ya el presidente George Bush tiene la renuncia del moreno en sus manos. ¡Lástima! Parece mentira, don Magino, pero Colin Powell es el más liberal jefote en el gobierno republicano. Aunque usted no lo crea, es una paloma entre halcones…

Negociadores del gobierno dominicano, negociadores que trabajan con los comisionados del Fondo Monetario Internacional (FMI), rechazan que  el organismo extranjero estime que el dólar deba cotizarse, en el 2005 al 45 por 1. Creen, en cambio, que por estos lares hay quienes están muy interesados en joder la pista con ese asunto y que harán todo cuanto esté a su alcance para que no se renegocien los llamados bonos soberanos. ¿Que pasará con toda esa vainita? ¡Vaya usted a saber!…

El influyente secretario Técnico, Temístocles Montás, por su parte, asegura que se tomará una tasa de referencia del 37 por 1 para el estimado presupuestario del año próximo. Es decir, hay diferencia entre la cotización actual de la moneda norteamericana y la usada para la preparación de la ley de gastos públicos del año venidero…

Lo de la basura en la capital, mi querido viejo, no es una pendejadita que se resuelve con cuentos de que María estaba lavando y se le acabó el jabón o de que los camiones de Miami vienen mientras la salud se va. Esta es una zona de desastre que debería avergonzarnos a todos. Se hablan tantas y tantas pendejadas sobre el particular, pero lo que la gente quiere es que se recojan los desperdicios. Está muy bien que ese nos exija que seamos menos puercos en el manejo de la basura, pero también es justos que los responsables oficiales cumplan con sus obligaciones. No me vengan después con que Duquesa no está bien, que la carretera se dañó, que los camiones se averiaron. La ciudadanía quiere que limpien la capital y que no le hablen más pendejadas sobre el particular…..

Las seis “organizaciones” que auspiciaron la misa oficiada ayer tarde por el descanso del alma de Yasser Arafat Al-Husseini tienen nombre propio: Nemen Nader. Incluyendo el Banco Arabe Americano Africano. Amén.