Mi querido Magino, para comenzar nuestro dialoguito de hoy, una nota triste y otra alegre. La triste es la pérdida de una vieja compañera y entrañable amiga, Altagracia Rodríguez (Tatá), periodista de cuerpo entero. Tatá, durante años, cubrió la judicatura para HOY, del oral fue fundadora. Era abogada. Y muy peleadora, Pero por encima de todo, compañera solidaria y amiga de veras. En la redacción de HOY todos hemos llorado su partida. Paz a sus restos…

La nota alegre la constituye la elección de Domingo Ernesto Pichardo (Monchín) como inmortal de la Serie del Caribe. El caro amigo «Fuafuá» Pichardo fue presidente del Licey por muchos años y es uno de los hombres que más sabe de la administración del béisbol en toda el área. Bajo su mando el Licey conquistó coronas y series del Caribe. Su elección es muy merecida, como merecida es, también, la del «Jíbaro» Luis Rodríguez Olmo, la de Carmelo Martínez y la de Diego Seguí. Monchín Pichardo es miembro del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, electo en tenis de mesa, deporte en el cual fue un estelar de primer orden por allá cuando Cuca bailaba. Para el viejo amigo Monchín, el querido hijo de Leobaldo, mis congratulaciones sinceras…

Maginito, el día no está del todo mal para vainitas. Por ejemplo, ¿sabe usted que una empresa vende el gas propano a 28 pesos el galón, pese a que el gobierno lo subsidia para que se expenda a 25? Y esa empresa no incluye, en ese valor, lo que cobra por TRANS-porte. Pero eso no es nada pues por ahí existe otra que aunque no vende a CREDI-to, solo despacha gas oil premium, a 68.86 el galón, porque no vende del corriente que es más barato, o menos caro. Por eso estamos como estamos, porque vivimos en una reservación, se acabaron los indios y todo el mundo es cacique para hacer lo que le venga en ganas. Y ya que hemos hablado de combustibles, por estos lares se comenta, de manera extraoficial, que cuando le den hoy el palo a la gasolina premium la pondrán cerca o por encima de los cien cocos el galón. A mi no me lo crea, pero anótelo de todos modos…

Como que sería oportuno que los miembros de la Junta Central Electoral (JCE) cerraran un poquitín el pico cuando de asuntos específicos se trata. Cualquiera diría que hay jueces electorales que, con sus pronunciamientos, cuanto logran es prejuzgar casos por estar hablando pendejadas. Y después no quieren que la gente se mantenga bronca…

¿Qué el precio del dólar se «estabilizará» cuando se firme con el FMI? Y esa «estabilidad», ¿en cuánto se colocará? La pregunta no es de un amigo televidente, sino de un empresario que ayer adquirió 100,000 dólares a 54.50 en horas de la mañana, con entrega a primeras horas de la tarde. A las cinco alguien volvió a la picada, pero ofertando al 55.50. ¡Come ahí, papá!…

Mire, viejito charlatán, si el inventor de los lentes esos que detectan habladores se da una vuelta por este país, sin duda que tendría que hacer frente a una demanda del carajo. Imagínese usted, en plena campaña electoral, los beneficios que percibiría la sociedad si regala uno de esos lentes a los políticos. ¡Estaría el mentiroso cogido que ni Elliot Ness en sus viejos tiempos! Quien logre la representación local de esos lentes se haría rico en poco tiempo y sin necesidad de buscar contratas gubernamentales. Eso sí, mucha gente tendría que declarar la ley muda para no quedar retratada en los vidrios de los novedosos lentes judíos…

Entonces es verdad, Maginito, que alguien se fue de la Junta Monetaria. Quien se marchó, según los decires extraoficiales fue Frank Rainieri, el papaúpa de Punta Cana. El asunto no se ha confirmado ni mucho menos se han dicho las causas para la partida, que no es de dominó. Pero desde hace algunos diítas que se comenta que hay miembros de la Junta Monetaria que no están contentitos porque hay asuntos que consideran de capital importancia en su campo que no pasan por allí. Y otros dicen que también la cuestión de la prima del dólar toca y no toca, y no precisamente la flauta o el bandoneón. ¿De acuerdito? Bye.