Hace bien el presidente Hipólito Mejía al observar la ley de `reforma` de la Policía Nacional. Parece que en esa ley existen algunos recovequitos medio fuñoncitos, en adición al paso de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) a la llamada `institución del orden`. Desde luego, es chocantito eso que dice el Presidente de que promulgará la ley que él envió al Congreso hace unos añitos. El Presidente remitió a las Cámaras Legislativas un proyecto que fue modificado y, por tanto, no puede promulgar nada de esa vainita que, como ley en sí, no existe. Hay que dar respaldo al presidente Mejía para que cuando la ley sea devuelta al Congreso, los legisladores se fajen a estudiarla debidamente y no se harten de bolitas de las cuadras. Ahora bien, si la devuelven sin cambios al Poder Ejecutivo, a éste no le queda más remedio que promulgarla. Aunque se duda que eso ocurra, pues el perro que se traga un hueso sabe que el agua no le entra al coco por el pichirrí….Se comenta por ahí, mi querido Magino, que el nombre de Codetel va a desaparecer y que la compañía telefónica se llamará, simple y llanamente, Verizon, el nombre de su propietario. Ni modo….Se comenta también que el Banco Nova Scotia que adquirió haberes del Banco Intercontinental (Baninter) operará como una compañía independiente, una empresa sin ligazón directa alguna con el famoso Nova Scotia internacional. Si eso es así, ¡gente bronca ésta!….También se asegura, Maginito, que por ahí viene a la carrera un liíto financiero, digamos un `hoyito`, de una empresa privada de crédito, que nada tiene que ver con el gobierno pero que sí cuenta con excelentes júreles muy bien conectados. Las autoridades monetarias ya han sido involucradas en el asunto y hay quienes dicen que el hoyito es de más de 180 millones de los podridos….Y hablando de podridos, mi querido Magino, ¿recuerda usted que hace ya muchos años se relajaba a los brasileños diciéndoles que iban al supermercado con un carrito lleno de los desaparecidos cruzeiros? Pues bien, viejito cuentista, ¡los brasileños, cuando menos, tenían cruzeiros!….Un chusco le pregunta a otro: ¿En se parece Frank Joseph Thomén al escogido? Y responde de inmediato: «En que no irá a play-off»….El arroz y la leche siempre han sido, son y serán artículos políticos. Farmacia Mella…..Los arroceros dominicanos no quieren que el cereal que producen se vincule al Tratado de Libre Comercio (TLC) que se discute con Estados Unidos. ¿A cómo llegaría la libra de arroz norteamericano subsidiada por allá, al consumidor dominicano? Eso tal vez sea malapalabra en el medio local. Y más ahora, cuando una libra de arroz habrá que ir a comprarla a la estratosfera….Maginito, otro chusco, refiriéndose a la convención del domingo próximo, la perredeísta desde luego, exclamó: «Ahí sí puede decirse que todos serán ganadores. Hipólito, en el primer lugar, obtendrá la medalla de oro, y Frank Joseph Thomén, por la segunda posición, la de plata. Nada más». Otro chusco que le escuchaba, le ripostó: «Tienes toda la razón. Lo mismo pasó hace algunos años en la guerra de Las Malvinas: Argentina quedó subcampeón, detrás del ganador Gran Bretaña»…..Supongo, Maginito, que ya no hablarán más pendejadas de que la importación de libros no paga impuestos. Sí que los paga. Y altitos. La importación está gravada con un diez por ciento del recargo cambiario y un dos por ciento de la carga `temporal` a las compras en el exterior. A todo eso, viejo vagabundón, póngale el cuño al cambio, al cambio de los podridos por dólares y euros para traer los libritos. Por tanto, no me venga con la vaina esa de que los libros no muerden. ¡Sí que muerden, aunque no tienen dientes! Si los tuvieran, como la cosa aquella, comiera maní tostado…..¿Que la Policía aclara el papel que tendrá Amet? Si el jefe del Estado no observa la ley de `reforma`, ese papel, sin duda alguna, será higiénico….¿Que privatizan el cobro de la recogida de la basura a favor de la Compañía ARA? ¿Y que? Lo que importa es que recojan los desperdicios. Y que cobre un Triple A o las mismas Grandes Ligas. De suciedad puede que ya esté bueno. Cuando menos, de la visible. La otra es más difícil de recoger, por lo bien que viste.