Coctelera

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Buen día para un viejo explotado. Y que siga la rumba abierta para baile. Déjeme decirle, caro Magino, que esa amenaza de que el Estado –sí, el Estado, el gobierno más bien dicho– subirá en un treinta por ciento el precio del kilovatio de energía para los guanajos que consumen más de mil kilovatios al mes, no es una pendejadita. Se tenía entendido que los consumidores de ese tipo pagaban RD$7.87 por kilovatio, pero he visto facturaciones de RD$7.90. Pero bueno, coja los jodidos RD$7.87 y verá que se pagan US$0.2538 por kilovatio, es decir, más de cinco centavos de dólar que en Nueva York, una de las ciudades más caras del mundo, donde el kilovatio cuesta veinte centavos de dólar, incluyendo impuestos. Cuando le suban un treinta por ciento, Maginito, usted verá aumentar en RD$2.37 cada kilovatio, lo que pondría en RD$10.23 el dichoso kilovatio. Al cambio estimado en 33 podridos por un verde y oloroso, usted se sorprenderá cuando sepa que el kilovatio «dominicano» cuesta un 65 por ciento más que el newyorkino. Cosas de la democracia que invita al fraude…

Maginazo, los apologistas gubernamentales, en todas las épocas, gustan presentar cuadros en los que se «demuestra» que por aquí, digamos los combustibles, son más «baratos» que en muchos países. ¡Buenito el método! Por eso, vamos a imitarlo hoy, para preguntarnos qué ocurre en el mundo de los medicamentos. Digamos que usted compra una cajita de Zocor, medicamento prescrito para controlar el colesterol. Le costaba RD$1,225.15 el pasado 20 de octubre. La cajita tiene diez comprimidos, es decir, cada comprimido de veinte miligramos tiene un costo de RD$122.51. Ese mismo producto, en España, y a la misma fecha, tenía un valor de 14.52 euros, y la cajita contiene 28 comprimidos. Convertidos en dólares los 14.52 euros, la cajita representa una inversión de 18.88 dólares. Vamos a decirle que esos dólares, a la tasa actual dominicana, representan RD$585.16. Pero como la caja de ese Zocor, de 20 miligramos, contiene 28 comprimidos, cada comprimidos sale en España a RD$20.90, mientras que aquí vale RD$122.53 por comprimido…

Con el mismo medicamento, pero de diez miligramos, fabricado por los laboratorios Merck en España, ocurre la misma pendejadita. Aquí la cajita de veinte comprimidos costaba RD$2,510.70, es decir, cada vainita valía RD$125.54. En España, con 28 comprimidos, el valor de la cajita era de US$9.48. Por tanto, el costo de cada comprimido, después de la conversión a prodriditos, es de RD$10.45 para los iberos en contra de RD$125.54 para los criollitos. ¿Cree usted chiquita la diferencia? Pero esa diferencia sigue siendo abismal aun cuando usted le agregue al costo español los impuestos que se pueden pagar por aquí, flete, seguro y beneficio para los farmacéuticos. Eso le permitirá observar que la cosa no es un flaicito y que los precios en los países subdesarrollados sirven para reventar a los más necesitados. Se me olvidaba decirle que en España los medicamentos tienen que llevar impreso, en la cajita, el valor de venta al público, con el impuesto al valor agregado y sin ese tributo. ¡Para que todos afinquemos! ¿Alguien puede explicar esta vainita? ¿O se aparecerá algún cabroncito a decir que los medicamentos que se traen aquí son más baratos que en otros lugares desarrollados?…

Maginito, la basurita no es una boberiita. Usted sabe como se acumulan los desperdicios en las calles. Usted, por ejemplo, pone sus tanques llenos a la espera de que recojan la basura. Pero como pasan días y días sin que aparezca un camión milagroso, tiene que llenar fundas hasta con la grama que recorta, las hojas y ramitas que caen en este dichoso otoño. Pues bien, viejito, aparece el camión, bota los desperdicios que contienen los tanques y le dejan las fundas. Pero unas horas más tarde aparece de nuevo la nave-maravilla y un servidor pregunta si esas fundas llenas de desperdicios están disponibles para botar. No hay duda alguna de que el proyecto de macuteo está en pie. Entonces a usted lo que le entran son deseos de engrasar las fundas para obsequiarlas, a manera de supositorios, a quienes creen que usted es más pendejo de la cuenta. Desde luego, Maginito, estas son cosas que se hacen a espaldas de las autoridades municipales, pero como en esta país, para hacer vagabunderías hay tanta autonomía de vuelo, ni modo, todos se creen con derecho a los cobros adicionales para cumplir con sus obligaciones. Y como hay tantos pendejos que se quedan callados, ni modo, a luchar, soldados valientes.

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