¡Maginito, alguien dijo salud! ¡Cuántas pendejaditas, viejo del alma, hemos hablado en el año que, dentro de unas horas, firma con los Carmelitas y envía sus tenis al Pabellón de la Fama! Solo hay que esperar que nuestros nexos, que aún no han sido indexados de acuerdo al índice inflacionario de la temporada, se estrecharan durante la temporada que concluye.[tend] Debemos, eso sí, hacernos la promesa de respetarnos un chin más en el añito que se avecina y en el cual, sin duda alguna, tendremos que jugar con duro cada día, pese a que nuestros guantes están ya bastante gastaditos y la reposición cuesta un ojo y la mitad del otro, salvo que los metamos de contrabando, algo que no es imposible dado los altos precios que adquiere hasta el aire que se respira….Veo, Maginito, que a don Calisto lo van a poner a bailar el «calitomé». Me refiero a don Calisto Tonzi, el presidente de Parmalat, a quien le echaron el guante en su Italia natal y ayer admitió, ante un juez de Milán, que había `desviado` unos 624 millones de dólares de cuentas de distintas empresas con destino a su peculio personal, como gustaba decir a El Jefe. Aunque Italia es la cuna de la Mafia –allí nació, se educó y logró exequátur– en Italia tienen sus reglas de juego y hay que respetarlas para que el sistema no se fastidie. Don Tonzi se equivocó y le echaron el guante, a él y a su hijo. Parece que a Don Tonzi le gusta lo ajeno y se cruzó con más de 800 millones de euros y falseo datos para crear un agujero entre siete y trece mil millones de euros, mucho más de quince mil millones de dólares. El empresario era débil, asimismo, por bregar con compañías «off shore», sobre todo las instaladas en «paraísos fiscales» como Gran Caimán, muy querida, también, por algunos dominicanos de rompe y ropa. Parmalat no es una pendejadita, pues opera en más de treinta países, incluyendo República Dominicana. Un amigo recordaba ayer que Parmalat se metió por aquí después que el gobierno, hace unos añitos, prácticamente le regaló a unos ganaderos una planta oficial para estimular la libre competencia. Tonzi, por pendejo, pasa ahora las de Caín, dado que ninguno de sus asesores le aconsejó trasladarse a la República Dominicana, desde donde pudo dirigir sus vagabunderías a nivel mundial, rodeado del cariño, el respeto y las simpatías de una sociedad de carajetes agradecidos a muchísimos ladronazos….¿Que boicotearon, nueva vez, el inicio del seguro familiar de salud? ¿Y qué? ¿A quién carajo le interesa la salud de sus compatriotas? Lo importante es cobrar cotizaciones y hablar más pendejadas que el carajo. Mientras tanto, el que no pueda vivir, que se muera. Y la frase no es de la Farmacia Mella….Maginito, nuestros parabienes al bravo pueblo haitiano al festejarse mañana los doscientos años del nacimiento de su república, la abolición de la esclavitud y veinte mil firmas más. ¡Lástima grande que Haití sufra tanto después de haber pasado por las manos de tantos cabrones!…..¿Que van a pagar más de cien millones de pesos por una vaina que se llama Escogido Base-Ball Club? Bueno, cada cual hace con sus cuartos lo que le viene en ganas. Eso sí, suponemos que si el Escogido es vendido, cuando menos se pagarán los impuestos por concepto de la operación. No, por nada….Ninguna alarma me causó conocer cuanto pasaba en la plazoleta La Trinitaria, dado que el contribuyente pagó, hace unos añitos, unos millones largos para que reconstruyeran el parque Hostos, y lo dejaran en las mismas condiciones en que fue inaugurado, como Ramfis, no recuerdo si en el 38 ó 39. Se hizo un trabajo perfecto y el parque quedó como lo que era, una auténtica belleza. Pocos meses después, estaba convertido, otra vez, en una gran discoteca, con una cuerería en formas operando por allí. De todos modos, congratulaciones al síndico Roberto Salcedo por lo rápido que respondió al reportaje en que se describía la asquerosidad en que había sido convertida la plazoleta que lleva el nombre de la sociedad secreta fundada por el libertador…. Bien, Maginito, no deje de escuchar el cañonazo. Métase doce uvas en la boca, y si éstas, por casualidad, le resultan muy caras, pues introdúzcase doce cocos de agua y fuña menos en el futuro. Vamos a esperar a ver que nos trae el barco. Mientras tanto, muchas felicidades para usted y los suyos y portese bien para que los guanajos de Melchor, Gaspar y Baltasar le pongan aunque sea un huevo, pues estos son más útiles que el carajo, sobre todo por lo caro que cuestan.