Coctelera

Coctelera

El presidente Leonel Fernández disertará en el Foro Económico que hoy se reúne en Montreal, Canadá. Me dicen, Maginito, que el mandatario dominicano también hablará del tema bonos y que por ese motivo, entre sus acompañantes, se encuentra su asesor económico, Julio Ortega T. Usted se enterará rapidito, y todo el país también, de cuanto dirá en público nuestro presidente. No os desesperéis, que la información llega enseguida a Su Merced…

Magino querido, el destino suele jugar cosuanitas que desconciertan. En la madrugada del 31 de mayo de 1961, hace cuarentaicuatro años, Mario Sánchez Córdova y otros presos políticos en el penal de La Victoria ignoraban que, horas antes, el dictador Rafael L. Trujillo Molina había caído abatido a tiros. Como ignoraban, también, que un cruel carcelero era partidario de que se ordenara el asesinato de todos ellos, hecho que no se cumplió por la habilidad de uno de los propios presos antitrujillistas, quien logró convencer a Ramfis Trujillo de la inconveniencia de la medida dada la participación norteamericana en los hechos que culminaron con la muerte de su padre…

Eso, Magino, salvó a los presos políticos, pues bien se capitalizó el antinorteamericanismo que respiraba Ramfis desde los días en que fue rechazado, con sobrada razón, de exámenes a los cuales aspiraba en la Escuela de Estado Mayor de Fort Leavenworth, dada la vida libertina que llevaba, con un yate anclado en la bahía de San Francisco, dedicado a fiestas permanentes en vez de fajarse a estudiar. Mario Sánchez Córdova pudo salir con vida de la cárcel y se dedicó a las actividades políticas, como era su legítimo derecho, militando en las filas del Partido Socialista Popular después convertido en Partido Comunista Dominicano. Su antitrujillismo venía de toda una vida y la rama sindical, tras la muerte del hombre fuerte, le absorbía la mayor parte de su tiempo. Él y sus hermanos se jugaron la vida en la lucha contra la dictadura, sufriendo muchos vejámenes, pero jamás pasaron factura a la patria. Nunca buscaron canongías ni prebendas y solo el trabajo dignificador ocupó la existencia de estos dominicanos en extinción…

El 31 de mayo de 2005 en la madrugada, mi querido Magino, también tomó despierto a Mario Sánchez Córdova. En esta ocasión, y a diferencia de cuanto ocurría hace cuarentaicuatro años, el incansable luchador por las causas de las libertades públicas no se encontraba tras las rejas con un ambiente de incertidumbre rodeando su existencia. Pero en esta madrugada de anteayer, caro Magino, Mario Sánchez Córdova, con su cabeza totalmente encanecida, con dificultades motoras y en el otoño de su vida, veía partir hacia lo desconocido a su compañera de toda una vida, a su fiel esposa doctora Margarita Piñeyro de Sánchez Córdova, quien junto a él estuvo en todos sus momentos alegres y con más amor, en todos sus momentos difíciles y peligrosos, que fueron muchos…

Este hombre extraordinario que es Mario Sánchez Córdova, aun lacerado por el inmenso dolor que le provoca la partida definitiva de una compañera como doña Margot, no ha perdido su temple de acero, su comprensión de la realidad y sabe que una ley inexorable toca su temperamento humilde y generoso. En este duro momento, mi querido Magino, mi solidaridad con un amigo del alma, con un dominicano ejemplar y ese sentir, a través suyo, lo hago extensivo a sus familiares y demás seres queridos…

Caro Magino, ¡qué merecido el homenaje que la Iglesia Católica rinde a su obispo emérito, monseñor Juan Félix Pepén Solimán! Monseñor Pepén Solimán no es solo el educador del año, es el educador de toda una vida. El antiguo obispo de Higüey, uno de los grandes talentos de la Iglesia Católica criolla, tiene que sentirse satisfecho y motivado, pues sus esfuerzos en favor de la educación son reconocidos con toda justicia. Hombres como monseñor Pepén Solimán, mi querido Magino, no solo prestigian a la Iglesia. Prestigian a todo el país…

¿Por qué no hemos de aplaudir a nuestra Renata Soñé por haber quedado en tercer puesto en la vaina esa que llaman Señorita Universo? En el certamen «compitieron» más beldades que el carajo. ¡Congratulaciones para la señorita Soñé! Además, Maginito, ¿no celebraron los guardias argentinos el hecho de haber quedado en segundo lugar en la guerra de Las Malvinas?

Publicaciones Relacionadas

Más leídas