Hoy 
¡Hola, don Magino! ¿Disfruta usted del gran basurero en que se convierte no la primada de América, sino la privada del joven continente que ya no es tan joven. Sí, privada, pues privada está de limpieza, de vergüenza y de más vainas que el carajo. El munícipe, que no es todo lo limpio que debería ser, carece de servicios básicos y tiene que pagar la energía más cara del mundo, según decían, hasta hace poco, unos cuantos, «papá bocos» que ahora no se acuerdan de eso y que no están precisamente en el gobierno, para que usted no haga malos juicios. De todos modos viejo bandidazo, soporte, soporte, que este es un país de sobrevivientes y si es cierto eso de que no hay mal que dure cien años, también lo es aquello que dice que algún día ahorcan blancos…
Radio Bemba, viejo charlatán, daba cuenta anoche de que ya se le notificó al doctor Pedro Padilla Tonos que dejará de ser embajador en Italia el próximo 25. Suponemos, amigo Magino, que el doctor Padilla Tonos ha sido jubilado, pues tiene una carrera de unos cuarenta años de servicios. Ha sido jefe de misión en distintos puntos del mundo, incluyendo el Reino Unido. Fue vice canciller durante la administración perredeísta del finado Antonio Guzmán Fernández y se le considera uno de los diplomáticos mejor preparados del país. Resultaría cuesta arriba que a la hora de su retiro, se conciba a un Padilla Tonos gestionando una jubilación que se presume que el Estado le otorga de oficio. A esperar…
¿Cómo estuvo el comportamiento de la prima del dólar ayer, querido Magino? Le pregunto, pues a lo mejor estuvo en alza, aunque pequeñita, después de la declaración del secretario Técnico de la Presidencia, Temístocles Montás, en el sentido de que el proyecto de presupuesto para el 2005 ha sido confeccionado estimando el dólar al 37 por 1. ¿No sería eso, al mismo tiempo, un metamensaje para que el dólar de su ascencito, para complacer a los jefotes de zonas francas y de turismo? Si es por ciertas congratulaciones que recibe el señor Montás, ni modo, nos jodimos como quiera…
Tonty Rutinel Domínguez denuncia la vicepresidencia del PRD y de la Comisión Política de ese organismo, hoy en la oposición. El controversial dirigente, senador, tiró paquetitos y afirmó que la gerentocracia perredeísta no permitirá crecer al partido. Si, gerentocracia, pues hay dirigentes que tienen veinte o más años en el cargo y no sueltan la tetica ni de relajo. Eso, Magino, es típico en los partidos de este país, pues parece que la cosita, sobre todo cuando se llega al gobierno, es más buena que el carajo. Y los tres grandes partidos del sistema lo han probado, pues han sido gobierno y oposición. ¡Con el negro ahí!…
Mire, Maginito, defendemos la propiedad privada hasta tanto colida con el derecho a la vida. Por eso creemos que los traganíqueles colocados en sitios públicos, incluyendo colmados y colmadones, deben ser entregados a sus propietarios. Pero para decir que esos traganíqueles –vamos a llamarlos así aunque sean para «diversiones» que no devuelven dinero– son instructivos, útiles a la juventud, a la niñez, hay que tener unos timbales del tamaño de los zapatos de tenis que usaba Magic Johnson. ¿No hay otra forma de diversión sana en este país? Eso de las máquinas tragamonedas o tragaperras o como se llamen, no es más que un salteo que solo se ha permitido en este país por la complicidad de autoridades indolentes y corruptas, a las cuales les importa un carajo el destino de esta sociedad, y que pareciera que jamás han tenido hijos, y si los tuvieron alguna vez, los echaron en un pozo de suciedad. Que quienes viven de esas vagabunderias se fajen a trabajar de campana a campana, y se dejen de saltear chelitos a quienes chelitos necesitan…
Maginito, prepárese, que doña Condoleezza Rice no es una pastilla de clorato, y entre ella y George Bush hay que disparar un salto entre dos. A Doña Condoleezza, petrolera hasta la tambora, se le mueve la recta por todos lados, la suelta a más de 95, le da un balazo a cualquiera y tiene un brazo de acero. Ese es el pitcher que, lo más probable, tire durante los próximos cuatro años en la Secretaría de Estado de la primera potencia mundial. Usted, viejo Magino, cuando vea a Condoleezza lanzar, no se recordará de Colin Powell, por flojo éste. América Latina que se prepare, pues cuando le sobre su tiempecito, doña Condoleezza le dará un cocotazo a cualquiera, apoyada por Bush hijo y su mariachi.
