Coctelera

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Hola, Magino,  ¿qué le trajo la Vieja Belén? ¿Nada? Es mejor así, pues esa señora se atreve a rematar pollos de los que son ajusticiados dado que han contraído la gripe aviar…  Lo que voy  a relatarle, viejo salteador, le zumba el güiro a cualquiera: en una jurisdicción de La Vega, las autoridades le rompen el silibín a veintidós gallos y a cuatro gallinas, que se encontraban en una zona de la cual se sospechaba que había hecho una visita de cortesía la perseguida gripe aviar.

Los homicidas de las aves, para bajar la presión de los productores, participaron a éstos que el gobierno pagaría el valor de los gallos y gallinas sacrificados. Uno de esos productores, contentísimo, habló así: «tenía tres gallos por los cuales pagué doce mil pesos, es decir, tuve que soltar cuatro mil cocos por cada uno, pero sucede que cuando ustedes los mataron ya esos gallos estaban listos para pelear, me adeudan ocho mil pesos por cabeza, pues su valor, en esos casos, se duplica»…  Este lío  de la gripe aviar  ha provocado que las lidias de gallos se suspendan por un mes, salvo en los coliseos de Santo Domingo y Santiago. Carajetes desaprensivos se han dado a la tarea de introducir al país gallos de pelea y pollos y lo hacen en forma ilegal. Se ha denunciado que gallos de pelea entran en yates que no se someten a registros de especie alguna. Quienes así proceden  son seres a quienes  importa un bledo los estragos que se causan a una actividad productiva en todos los órdenes. Lo lamentable es que las autoridades nos tienen acostumbrados a las blandenguerías cuando se trata de penalizar a quienes muestran «arrepentimiento» en distintas formas, incluyendo la de despojarse de billetes bancarios nuevecitos. Eso sí, querido Magino, si el infractor es un jodido, no hay dudas de que se jodió… Dígame una cosita,  querido Magino, ¿hablamos de los líos de los regidores? Eso es más divertido que el carajo. El reperpero llegó al público cuando estalló lo de los aumentos de sueldo y otras cositas en el Ayuntamiento de San Cristóbal. Y sabe Dios cuántos regidores hicieron sus travesuritas que todavía no se conocen. La Sala Capitular de la Ciudad Benemérita, que armó el rebú público, se afirma que ha dado máquina hacia atrás a las alzas salariales y lo ha hecho en una forma simpática, que le ablanda el corazón a cualquiera. Nuestros amados regidores sancristobalenses van a disfrutar o disfrutan de una compensación que monta a 25,000 pesos al mes. Por eso, y para dar el buen ejemplo, se rebajan el salario de 96,000 a 75,000 tululuses. Naturalmente, los regidores, se supone, entienden que solo pagarán impuestos sobre la renta por el salario y que van a quedarle 25,000 pesos limpiecitos. Pero resultaría incomprensible que ésto ocurriera, pues ¿qué sucedería, por ejemplo, con un regidor abogado que tiene ingresos por 200,000 pesuanitos en un mes? ¿Estarían exentos esos pesitos? Claro que no. Pero sí le voy a decir algo, mi querido viejo, el mal ejemplo se extiende y desde Los Alcarrizos se oyen gritos para que otorguen 100,000 a sus regidores. Eso provocó que un dominicano de los llamados ausentes, preguntara si Los Alcarrizos es alguna nueva metrópoli. Desde Santiago, Maginito, hay que oír a regidores dando gritos, al afirmar que un salario de 44,000 pesos al mes es una vergüenza. Cualquiera cree que tienen razón al solicitar que se doble el salario de hoy…  Franklyn Almeyda,  mi querido Magino, ha hecho unos cálculos del carajo, con miras a las elecciones presidenciales del 16 de mayo: el perredeísmo-pepehachismo podría obtener el 33 por ciento de las votaciones y aspira que el peledeísmo obtenga el 67 por ciento. ¿Y qué ha pasado, entonces, con Amable Aristy Castro y el PRSC? ¿Fueron víctimas de la fiebre aviar?…  Mire, viejito Magino,  nadie pone en dudas la seriedad, la honestidad, de la doctora Aura Celeste Fernández, miembro de la Junta Central Electoral (JCE). Es claro, sin embargo, que la situación pública de la doctora Fernández ha cambiado, de manera notable, desde que su esposo, el doctor Guillermo Moreno, fue escogido candidato a la presidencia de la República por una coalición de partidos minoritarios. La doctora Fernández comunicó que no renunciaría y se mantendría activa en la JCE, salvo cuando tenga que inhibirse porque se trata algún asunto relacionado con su esposo. Cierto es que ninguna ley obliga a la doctora Fernández a renunciar de la JCE. Por probada honradez, ha recibido el respaldo de los partidos políticos. Pero es evidente que hubiera resultado más elegante que hubiera solicitado una licencia, sin disfrute de sueldo, hasta pasadas las elecciones del 16 de mayo y hasta el 17 de julio si fuera necesaria una segunda vuelta.

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