Coctelera

Coctelera

El próximo lunes, mi querido Magino, se conmemora el Día de San Valentín. Unos lo recuerdan con Día de los Enamorados. Otros, por la matanza en el garaje de Chicago, producto de una guerra entre gansters. Y se inventaron lo del Día de la Amistad, para vender más pendejadas y establecer regalos entre guanajos. Usted, Maginito, puede escoger lo que más le guste: celebrar el enamoramiento o la fiesta de gansters.

En este país de tantos amigos, hay campo más que suficiente para la conmemoración es decir, buenos víveres para jugar al topao en honor a Cupido, o alianza con un bandidaje que deja chiquito al comandado por Al Capone y Lucky Luciano. De todos modos, y preparando la celebración, día de asueto para mi y una cartita para usted. Lea y no fuña…

«Estal mas contento que el calajo con el anuncio de que halán un Metlo en mi ciudad, pues el chinito ya se siente capitaleño, soble todo después que Lobelto plepala un balio chino de lechupete pala celeblal el año del gallo. ya apalecen los deslenguados que dicen que no halan Metlo alguno sino un centímetlo. La suelte es que Diandino no le hace caso a esos calajos que todo lo ven mal y como discípulo del doctol Balaguel se tapa los oídos y e palante que va. También me alegla muchísimo eso de que el estadio Quisqueya selá conveltido en un palque de Glandes Ligas y que el gobielno aflojalá veinte millones de dólales para comenzal la obla. Se dice que es obla entle el gobielno y el sectol plivado. Me gustalía más que fuela solo el plivado pelo a esa gente le gusta demasiado hacel las cosas con cualtos ajenos y después quedalse con todo…

Me hubiela agladado el glupo plivado se identificala y dijela que los plimelos veinte millones de dólales los apoltalían ellos mientlas el gobielno soltaba el plopio estadio y tielas aledañas. Pelo palece que pol estos lugalcitos hay que oldeñal a los pobles que pagan impuestos mientlas los juleles se ponen a buen lesgualdo hasta cuando quieblan bancos y el gobielno, de buen pendejote y de sabichoso devuelve lo que se debió peldel, todo a expensas del infeliz pueblo que tiene ya las nalgas llenas de hoyos de los pinchazos que le dan. A lo mejol después que el estadio sea aleglado y se constluya «Beisbolandia», a los neglitos no les dejan entlal pala que no ensucien. Aquí somos capaces de todo y lechoza…..»Lo que el chinito no entiende es que si hay tantos cualtitos pala oblas de falaones se nos apletalon las cositas esas con un acueldo con el FMI, blancos de veldad que no juegan con sus dinelos. Nos saclifican con calgas impositivas hasta el punto de que los cuelitos que tengo en mi lesolt en Boca Chica no pican como antes, pues los palgos ya piden hasta lebajas en la plestación de selvicios, como si mi lesolt se paleciela a la «bolita del mundo» de la Felia…

«Mile, señol, no se pol que hay gente que le disgusta que el plíncipe heledelo de la colona de Glan Bletaña se vaya a casal con la viejola Camila. ¿No es, acaso, esa señola la hembla que le gusta? Bien hace don Cal-los y que la colona se la ponga uno de sus hijos por si acaso, pelo el no va a dejal su muchachona. No se olvide que un tío abuelo del plíncipe mandó al calajo la colona, lenunció al leinado y se casó con su enamolada, la divolciada Wally Simpson. El chinito está de acueldo con el matlimonio del Plíncipe y plopone que le oflezcan cualquiel sitio dominicano o de la Lepública de La Lomana pala que hagan el enlace, pues eso tlaelá dólales, eulios y liblas estel-linas, que necesitamos a la calela pala que el dolal baje y entonces oíl a la gente esa decil que los hoteles tendlán que celal sus pueltas. Calajo, ¿y cuando el dolal subio casi al 60 pol uno, que hotelelo se encalgo de ayudalnos? Ni siquiela aumentalon un chele en los sueldos. Esos tibulones, como los de las zonitas flanquitas son veldadelos come solos pelo hasta en el mismo gobielno hay miedo a clitical sus cosas, como si Kissinger, Julio, Oscal y Bill comielan gente. ¡Qué se vayan todos al calajo!…

«Ahola quielo decil que me plepalo pala el calnaval vegano pues allí se goza de lo lindo y al chinito le gusta que le den vejigazo de lelajo, no los vejigazos de los impuestos que me hinchan la cabezota pol todos lados. Pelo esas son cosas de la globalización y el chinito, antes de que vengan los muchachos de Pekín, quiele mencional la madle a Golby, culpable de que el ateo y disociadol se fuela pala el caljo. Déjame dalte un ablazo a nomble mío, el chinito Choufán Fuyín».

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