¿Que la casa en que nació el patricio Matías Ramón Mella ha sido convertida en un bar y un salón de billar? ¿De qué se asombra usted, mi querido Magino? Mire, viejito charlatán, esa es una nueva prueba de la descomposición que impera en este país digno de mejor suerte y no de tantos carajetes a la vela, que ni siquiera recuerdan con el más elemental respeto a los ilustres varones que todo lo sacrificaron para llevar a cabo la gesta de 1844. Yo le pregunto, mi querido sordito, ¿no se necesita una autorización oficial para instalar un bar, para montar un centro de billar? ¿Quiénes impartieron la aprobación para que se montara un bar y un garito para billar en la casa en que nació Mella? ¿Acaso ignoraban, el propietario de la casa y quien la alquiló, qué se iba a montar en su inmueble?, ¿no podía ese propietario, al alquilar la casa, exigir un poquito de respeto? Sin duda alguna, Maginito, que bien podría el gobierno expropiar esa casa, pagar a sus propietarios el valor catastral de lugar y como homenaje a Mella, disparar un trabucazo contra las vagabunderías que azotan este país en todos los órdenes…

La Suprema Corte de Justicia, mi querido Magino, ha publicado espacios pagados en la prensa dominicana en los cuales pide a la población que confíe en su judicatura. Las costosas publicaciones están bien elaboradas y son atractivas. Se espera, por tanto, que la calidad del producto se corresponda con la propaganda para vender. Dicho en poquititas palabras, viejo sinvergüenza, que la justicia sea completamente ciega, que los magistrados dicten sus fallos por dictados de conciencia, exclusivamente por eso…

Los Venados de Mazatlán, de México, son dignos campeones profesionales de béisbol al adjudicarse la Serie del Caribe terminada ayer en la tierra de Tin Tan y Marcelo. Cuando iba a comenzar el espectáculo, el Coctelero advirtió a un triunfalista grupo de amigos que contaran con los Venados, pues los había visto jugar bastante durante la campaña, a través del Canal 26 y lucían tremendo equipo, especialmente en su cuerpo monticular, encabezado por Francisco Campos. México jugó mejor y por eso ganó. Las Aguilas Cibaeñas lograron buena actuación pero tuvieron que conformarse con 3-3, empatadas con Aragua, de Venezuela. Los dominicanos fueron muy bien tratados, especialmente al no presentarse el día de apertura por los incidentes que todos conocemos. Dejemos de lado los compadreos, pues posponer el juego Aguilas e Indios de Mayagüez, de Puerto Rico, fue un excelente servicio, ya que no hubo, en realidad una verdadera causa de fuerza mayor sino otra de desorden mayor…

Lema policial es cero tolerancia con la delincuencia. ¡No joda!…

¿Cómo es la vaina esa, mi querido Magino? Se atribuye al representante local del Banco Interamerica o de Desarrollo haber dicho que el gobierno se comprometió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a realizar una reforma fiscal en junio venidero y que nuevos impuestos se crearían con dicha reforma. Pero el secretario de Finanzas, Vicente Bengoa, sale al paso del pronunciamiento y asegura que, en lo que resta del año —casi todo— no habrá nuevas cargas tributarias sobre las espaldas del requetejodidísimo contribuyente. ¿En qué quedamos? ¿A quién creer? Yo prefiero creerle a Vicente, pues cualquiera juzgaría muy cuesta arriba que gobierno alguno piense en nuevos gravámenes en estos precisos instantes en que se quiere viajar en tren…

¿Que los productores de arroz atraviesan las de Caín? No fuña, Maginito, que quienes pasan las de Abel son los consumidores. Y entiéndalo bien, las del Abel porque los golpean hasta con quijadas de burros…

¿Usted ve, Maginito, que a todo aquel al que le dan, camina? Ahora tenemos que el viejo dictador Augusto Pinochet Ugarte quiere pagar al Estado los impuestos correspondientes por más de cinco millones de dólares que tiene depositados en los Estados Unidos. ¿Y por qué no lo hizo antes? ¿Por qué no declaró esos fonditos depositados en el exterior? ¡Cuántos falsos ídolos produce esta América morena! ¡Y la blanca también!