El vodka es una de esas bebidas alcohólicas que nunca falta en un buen bar, ya que la mejor parte de su esencia es que se puede mezclar con prácticamente cualquier otro ingrediente y obtener un sabor agradable.

“El vodka no altera ni el olor ni el sabor de los tragos, solo pone un toque de alcohol, por eso es muy fácil de utilizar en la coctelería”, dice Javier Marte, ganador de la competencia de bartenders 2014 de TGI Friday’s.

También existen distintos tipos de vodka, y es que esta bebida fuerte, con una graduación alcohólica importante, es considerada un ingrediente esencial en el mundo de la coctelería, ya que con ella se pueden preparar tragos para cualquier época del año.

Origen. A pesar de que lo asociamos con Rusia, el origen del vodka es en realidad polaco. Es una bebida destilada, producida generalmente a través de la fermentación de granos y otras plantas ricas en almidón, como el centeno, el trigo, o la papa.

Usos más comunes. Su característico sabor lo convierte en el ingrediente principal de infinidad de tragos.

El vodka se utiliza frecuentemente en combinación con jugos de frutas, con otros licores e incluso con gaseosas para crear exquisitas y refrescantes bebidas que permiten complacer todos los gustos.