Atletas que dan su juventud por el éxito del país y de otros… Otros que observan desde ‘la valla’, aplauden y opinan cuanto sucede con nuestros atletas… Un sector privado que –a través de CRESO- desde hace un tiempo logró aunar esfuerzos para promover el espíritu sano del músculo y la mente de una generación que está viviendo cada día más acelerada… Un futuro que no es más que nuestro presente… Una institución creada por el Estado (MIDEREC) para canalizar en parte las necesidades de los atletas federados a través de una organización cuyos principios deberían ratificarse en cada momento como ‘olímpicos’… ¡Todo eso se está echando por el suelo por intereses grupales que sólo se miran ellos en sus espejos y –aunque con títulos universitarios algunos y otros por mera improvisación-, acostumbran ignorar sus verdaderos compromisos ante una sociedad que se lo habrá de tomar en cuenta cuando menos se lo esperen.

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“Parece que se ‘jalan’ las greñas por mantener sus ‘encumbradas’ –creen ellos-, posiciones –exclama Píndaro-… Hace años no veíamos un irrespeto mayor hacia, primero ellos mismos y, segundo, hacia todo un país que –aunque ellos no lo estén percibiendo- sí los están escrutando hasta el tuétano en cada paso interesado que dan… ¿No te parece Herminio –cuestiona Píndaro-, que los intereses están por ‘romper el saco’?”… “Las siglas del ‘COD’ son sagradas… ‘C’ significa ‘Comité’… ¿Y qué es un Comité? –se pregunta Herminio-… Es la esencia viva de un trabajo en equipo ejemplar para trazar pautas de un grupo que ha confiado en sus miembros las rutas más idóneas a seguir… ‘Olímpico’ significa el máximo nivel a que un alma deportiva asciende, para servir de incuestionable ejemplo a todos los demás en el entorno –hasta lo más profundo de una nación-… ‘Dominicano’ es el compromiso que se asume para dar ejemplo ante aquel gran número de países que se aglutinan para intercambiar vivencias de sus atletas a través del desarrollo de sus bien cultivadas disciplinas… ¡En este momento –exclama Herminio-, la lucha por preservar intereses que la sociedad presume han sido cultivados y cuidados con todo esmero en el pasado reciente por autoridades con sobrada probidad está sometida a un escarceo que les puede llevar a perder lo más por lo menos!”.

“Hay federaciones que, aparentemente –expresa Píndaro-, han caído en situaciones que dejan mucho que desear y afectan enormemente la imagen institucional, y esto aparenta estarse agravando por el erróneo proceder de ciertos estamentos cuya finalidad primordial debe ser el de estar llamados a equilibrar la balanza y establecer los correctivos ‘en casa’… Porque, inexorablemente, la historia de los pueblos nos ha legado la creencia de que ‘la ropa sucia se lava en casa’… Tengo la creencia –ratifica Píndaro-, de que en este momento la opinión pública está exigiendo que aquellos que se creen dueños de la única verdad tendrán que abocarse a enfrentar lo que creen ‘sus verdades’ y, respetando a los demás, asuman sus responsabilidades con empatía –que hasta hoy no ha sido una norma-… Sólo deben sentarse y revisar, entre ellos, la dura realidad de que, una vez que te llevan a ocupar puestos dirigenciales, pasas a ser una pieza que debe moverse con absoluta transparencia pero, al mismo tiempo, asimilar que estás en la obligación de esa transparencia proyectarla a los demás miembros del conglomerado a los cuales debes servir… Y no ‘servirte de ellos’… En este momento, ciertos estamentos del COD deberán asimilar que la sociedad los juzgará por lo que se han atribuido sin tener derecho a ello y les enrostrará que, el ‘jalar’ para lados opuestos de la institución, sólo les hará perder lo más por lo menos”.