CODAP: ¡Ni un paso atrás!

CODAP: ¡Ni un paso atrás!

A finales de octubre del 2007, en los precisos instantes en que las tétricas cifras de “Noel” atormentaban el rostro del “absurdo urbanoagrario” que también proclama el “esplendor” de la democracia en el Santo Domingo de estos deslumbrantes y precarios umbrales del siglo XXl, el Colegio Dominicano de Artistas Plásticos-CODAP-, entonces presidido por el reconocido artista Alberto Bass, recibía una extraña “orden de desalojo” del inmueble localizado en la Calle El Conde   58.,-hogar de la activa institución cultural de la Ciudad Colonia- que le fuera entregado mediante decreto del Poder Ejecutivo hace más de dos décadas.

Durante los últimos dos años, el CODAP y su Junta Directiva, actualmente encabezada por Antonio Guadalupe, Hilario Olivo, Genaro Phillips, Martín Santos, Milán Suero, Leonardo Durán y Lizette Mejía, persisten, por las vías correspondientes y otras alternativas, denunciando la operación de “compra-venta” ilegal del inmueble  y a sus responsables, el administrador de la Corporación Dominicana de Empresas Estatales-CORDE-,  Leoncio Almanzar, y  a la empresa Tesifón Comercial S. A., propiedad de Eduardo Antonio Jana Piñeyro, ex miembro del Consejo de Administración de la Refinería Dominicana de Petróleo y actual gerente de Relaciones Internacionales de la Comisión Nacional de Energía .

En un documento enviado recientemente al Presidente de la República, Leonel Fernández Reyna, y como prueba de sus afirmaciones, la Junta Directiva del CODAP llama la atención sobre el “acto de venta” aprobado en la Asamblea General Anual Extraordinaria del Consejo de Administración de la Sociedad Inmobiliaria, C.por A., presidida por el administrador de CORDE (28-03-2007), en la cual se aprobó la venta, entre otros inmuebles, del “solar No. 2DEF, Manzana No. 34 del Distrito Catastral No 1 del Distrito Nacional, con una extensión superficial de 265.90m2, a favor de Tesifón Comercial S. A., sin que  la Asamblea ni el contrato de compra y venta fueran aprobados por el Poder Ejecutivo o el Congreso Nacional.

La mañana del pasado jueves 5 de agosto, mientras caminaban de manera ordenada y silenciosa por la Calle Del Conde con la intención de depositar el documento ante el despacho del Presidente de la República en el Palacio Nacional, la Policía reprimió a los artistas plásticos y, de manera violenta, acometió la violación de sus derechos ciudadanos fundamentales. Sin embargo, la penosa acción policial no ha hecho más que acelerar la articulación de una espontánea red de apoyo  que se fortalece con la integración de la misma clase artística y la solidaridad de muchos educadores,  intelectuales, gestores culturales y amantes del arte, en enfático y comprometido repudio a la amenaza de desalojo que enfrenta actualmente CODAP.

Sobre las “razones” de esta paranoica e insólita acción del “cuerpo del orden” contra los artistas plasticos, el respetado maestro Antonio Guadalupe observó: “Yo creo que esta represión es un efecto de la descomposición que sufre  la sociedad. No hay explicación… Muchos han considerado nuestra acción como una marcha, cuando era una simple caminata en orden, en silencio, decente. Queríamos entregar una carta al Presidente de la República con la intención de ponerlo al tanto del caso. Creemos que no está enterado verdaderamente de la situación. Porque no es verdad que el Presidente  Fernández va a estar de acuerdo con el maltrato a los artistas, más cuando el mismo le ha demostrado siempre su respaldo”.

Cuestionando el rigor de los distintos aspectos de la “transacción”, el Presidente del CODAP observa: “Yo no comprendo por qué, y de qué forma, Leoncio Almanzar tiene la gran idea de vender la casa, el local de los artistas dominicanos. Y no sólo venderlo, sino venderlo por la suma vil de dos millones de pesos. Un local que está en la principal calle de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, declarada en 1990 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura-UNESCO- como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Y como se trata de una transacción inexplicable es que estamos pidiendo al Presidente de la República que disponga una investigación profunda al respecto”.

Los reclamos del CODAP se comprenden cuando se atiende al hecho alarmante de que la comisión liquidadora de CORDE, integrada por los señores Leoncio Almanzar, Manuel Aybar, Narciso Hernández, Irving José Cruz Crespo y Federico Soto, “en adición a sus desmanes, decidieron, sin ninguna autorización legal al respecto, ordenar aplicar una rebaja en el precio del inmueble adquirido por Tesifón Comercial S. A., equivalente al 26% del valor real tasado de la propiedad”.

El Ministro de Cultura, José Rafael Lantigua, ha manifestado públicamente su interés en que se pueda encontrar una solución al caso del local del CODAP, pero aun no se vislumbran posibilidades ni alternativas concretas: “Nosotros le pedimos varias veces una cita al Ministro de Cultura. Finalmente, nos llamó a su  despacho, asistimos con nuestros abogados, le entregamos los documentos legales que nos avalan y nos ha brindado su apoyo. Nos prometió que haría las diligencias pertinentes y necesarias para resolver esta situación que afecta sensiblemente a los artistas plásticos nacionales”.

Antonio Guadalupe sostiene que, en estas circunstancias, los artistas plásticos y visuales dominicanos  están más unidos que nunca, incluyendo los residentes en España, Nueva York, París, Miami y Puerto Rico: “Ahora, nosotros, los artistas plásticos dominicanos, responsabilizamos a Leoncio Almanzar por su acción bochornosa y trastornadora de las relaciones armoniosas que siempre hemos mantenido con el Gobierno y el sector cultural oficial. Queremos hacerle saber a Leoncio Almanzar que su acto no puede ser considerado una simple componenda que pretende la impunidad, sino como un hecho histórico que marcará tristemente la memoria del arte y la cultura en la República Dominicana. Porque no luchamos por el local, sino por una causa, por la dignidad del artista en nuestra sociedad. El del CODAP no es un simple local, es un espacio social, cultural y popular emblemático y mal pudiéramos nosotros como artistas  avalar un acto totalmente ilegal”.

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