CODIA da a conocer informe técnico evaluativo
de la situación estructural del puente Duarte

CODIA da a conocer informe técnico evaluativo <BR>de la situación estructural del puente Duarte

El siguiente informe, elaborado por los ingenieros civiles José Miguel Méndez Cabral y Jaime Durán Hernando, fue tomado de la revista del Colegio Dominicano de Ingenieros Arquitectos y Agrimensores.

Informe:

En cualquier puente colgante se distinguen los siguientes componentes principales:

 1- Fundaciones (zapatas: pilotes)

 2- Pilas, Torres y Estribos (apoyos extremos)

 3- Tablero (Cuerpo sobre el que se desplazan los vehículos)

 4- Conexiones (uniones: articulaciones)

 5- Cables y Colgadores.

En el caso específico del Puente Duarte, todos y cada uno de esos componentes han sufrido deterioros considerables, a lo largo de poco menos de medio siglo de servicios sin mantenimiento sistemático.

A pesar de un prolongado y costoso proceso de investigaciones y evaluaciones, de supervisión, construcción y reconstrucción, el deterioro general y progresivo de la estructura es evidente aún a la luz de una simple inspección preliminar. Algunos ejemplos ayudan a elaborar una idea de la situación.

1) Fundaciones:

En el único lugar de este nivel donde se observa algún trabajo realizado, es en la primera pila de Oeste a Este. Allí se exhibe la armadura de una zapata, desnuda, sin hormigón, abandonada en este estado, sin protección de ningún género, desde hace unos dos años, según se asegura.

2) Pilas y Torres:

Dos torres y tres pilas. En la primera pila (Oeste-Este) no hay evidencias de trabajo alguno realizado. Notablemente debilitadas por un proceso de corrosión progresivo. La segunda pila presenta un recubrimiento reciente en una fracción de su longitud a partir de la zapata. En este cuerpo es evidente una peligrosa falla de estabilidad por pandeo en su plano principal. Los ángulos de desviación (en la dirección y sentido de la corriente del río) son notables a simple vista y mucho más con el auxilio de un tránsito.

3) Tablero:

Seis tramos. Uno principal con 175.56 metros, de centro a centro de las torres. Es el único colgante. Cinco tramos no colgantes, tres en el lado Oeste, tres en el Este, de 31.09 metros, cada uno constituído por dos vigas (reticulares) de rigidez (de menor peralte en el tramo colgante) conectadas a pilas torres y estribos, vigas transversales conectadas a las vigas de rigidez, y el elemento de rodadura asfáltica en su capa superior. En algunos tramos es visible la corrosión progresiva sin actividad alguna reciente para detenerlo. Otros parecen haber recibido tratamiento parcial.

4) Conexiones

Las conexiones o uniones entre componentes pueden ser tan importantes como los mismos componentes. Ninguna de las reparaciones en las uniones entre el tablero y las torres, parece haberse terminado. En dos se evidencia un avance sólo parcial. El estado de algunas conexiones específicas entre miembros de cada componente es alarmante, en franco proceso de descomposición.

5) Cables: El problema de los cables es el más grave de todos.

El sistema de cables está conformado por 40 cables, veinte a cada lado del tablero, que arrancan de 4 cuatro anclajes, dos a cada lado del río. Se apoyan en las dos torres centrales. De ellos cuelga el tablero del tramo principal por medio de colgadores verticales distribuidos uniformemente entre las torres.

Tanto los cables como los colgadores acusan un nivel de corrosión crónico avanzado y progresivo, que necesariamente ha reducido considerablemente su capacidad de carga y por consiguiente la de toda la estructura en conjunto.

Hace casi 6 años, la SEOPC adquirió en Estados Unidos un nuevo sistema de suspensión completo, cables, colgadores y accesorios.

Esos componentes llegaron al Puerto de Haina en los primeros días del mes de marzo de 1998. Mediante contrato con el fabricante, se contrajo el compromiso de retirar el material en plazo determinado y almacenarlo, con el cuidado establecido según unas especificaciones elaboradas con esos fines, durante no más de un año, fecha en que a más tardar debía iniciarse su instalación.

Es obvio que no ha sido instalado componente alguno del sistema.

La situación es peor.

Lo que queda del sistema está abandonado, a la intemperie, sin protección ni vigilancia alguna, en terrenos cercanos al puente a orillas del río. El proceso de deterioro es probablemente peor que el de los erosionados cables instalados. Los carretes de maderas en que estuvieron originalmente enrollados, están podridos y parcialmente vacíos.

Conclusiones:

 1.- Por el estado de todos los componentes de la estructura, su uso puede resultar inseguro para cualquier tipo y magnitud de carga.

 2.- Deben tomarse las medidas necesarias para frenar el deterioro, salvar la estructura y evitar posibles desgracias. La vida útil promedio de un puente colgante sobrepasa con creces el siglo, y el Duarte tiene apenas 48 años.

 3.- Los altos montos pagados por la SEOPC, según informaciones publicadas, parecen francamente incompatibles con las labores realizadas y los resultados obtenidos.

Recomendaciones:

El CODIA debe requerir con carácter de urgencia de la SEOPC y de los Contratistas y Supervisores por separado, pero simultáneamente:

 1) Su evaluación de la situación actual del Puente Duarte.

 2) Causas de la situación actual.

 3) Valores pagados y recibidos por la labor realizada.

 4) Planes para corregir la situación actual.

 5) Garantías de la seguridad adecuada para el uso del Puente.

El CODIA debería ordenar un informe más completo, y eventualmente una auditoría técnica-económica.

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