Directivos del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia) pidieron que sea establecida una política de Estado para que se creen rellenos sanitarios y se evite que los desechos sólidos se sigan almacenando en vertederos a cielo abierto.

Al participar como invitados en el Encuentro Económico de HOY, Aridio Santos, presidente; José Espinosa, secretario general de la Junta Directiva; Francisco Antonio Mosquea, secretario de Actas; José Antonio Andújar, secretario Relaciones Intergremiales; Bienvenido Montilla, tesorero nacional; Víctor Torres Rosa, secretario de Relaciones Públicas, y Francisco Marte Rodríguez, secretario de Educación y Eventos, consideraron que el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales no  ha enfrentado con firmeza el problema que ocasiona a la salud de la población y al medio ambiente la forma en la que en el país se manejan los desechos sólidos.

Dijeron que no es solo una tarea de los ayuntamientos, sino que es el Medio Ambiente la entidad que debe hacerle  frente a ese problema.

Para los profesionales de la ingeniería el gran cúmulo de basura y el manejo que se les da es motivo de preocupación, es por eso que urgen que en el país  se haga  una evaluación para determinar las zonas adecuadas para la construcción de varios rellenos sanitarios, ya que en la actualidad los vertederos están ubicados cerca de ríos, lo que trae como consecuencia contaminación de los ríos y enfermedades a la población.

Reconocieron que preparar rellenos sanitarios requiere de una inversión cuantiosa, por lo que pidieron esto sea un tema asumido por el actual Gobierno como una política de Estado.

Los directivos del Codia resaltaron que los gases  de metano que se producen cuando los desperdicios son vertidos en un relleno sanitario podrían ser aprovechados para la generación de energía.

El relleno sanitario es una técnica de disposición final de los residuos sólidos en el suelo que no causa molestia ni peligro para la salud o la seguridad pública,  tampoco perjudica el ambiente durante su operación ni después de su clausura.

Esta técnica utiliza principios de ingeniería para confinar la basura en un área lo más estrecha posible, cubriéndola con capas de tierra diariamente y compactándola para reducir su volumen. Además, prevé los problemas que puedan causar los líquidos y gases producidos por efecto de la descomposición de la materia orgánica.