El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue) consideró ayer que la propuesta de reforma fiscal y su posible aprobación debe traducirse en beneficio de las familias pobres y más vulnerables de la sociedad dominicana.
Su representante, el pastor Feliciano Custodio Lancen, sostuvo que las recaudaciones del Estado deben traducirse en mejoras al sistema de salud, la seguridad ciudadana, los sueldos del sector público, los salarios mínimos, el desarrollo económico y equilibrar los precios de la canasta familiar que están por las nubes. Sostiene que en la reforma hay que revisar la calidad y eficiencia del gasto.
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“Las reformas fiscales deben ir en consonancia con la mejoría de los servicios públicos y la deuda social acumulada por años por todos los gobiernos que han administrado los recursos de la ciudadanía”, precisó el religioso en un documento de prensa.
Insta dejar dejar atrás el discurso de hacer comparaciones del crecimiento económico de República Dominicana con otros países de la región, donde los contribuyentes son retribuidos en términos integrales de los beneficios de las recaudaciones de ese estado a diferencia de esta nación.
La organización evangélica entiende que existen sectores muy sacrificados en términos económicos, por lo que toda acción del gobierno del presidente Luis Abinader debe producir beneficios a la población que ya no aguanta más aumentos por el alto costo de la vida, por lo que se debe ejecutar una buena reforma para bien de todos.
Advierte sobre el temor de amplios sectores por la intención del Gobierno de generar más recursos económicos, para “gastar más”.