El  juez Francisco Ortega Polanco aplazó para esta tarde a las 5: 00 el conocimiento de la medida de coerción contra los imputados de recibir sobornos de la constructora Odebrecht. Tomó la decisión a la 1:15 de la madrugada.
El proceso empezó alrededor de las 8:15 de la noche con la presentación de 13 de los 14 imputados y sus abogados (uno está fuera del país). Sin embargo en la medida en la que avanzó la situación se complicó, cuando los defensores se quejaron y denunciaron la indefensión de sus defendidos porque no fueron notificados del expediente.
El primero en quejarse de la indefensión de su defendido fue uno de los el abogados del empresario Ángel Rondón, quien dijo que a su cliente no se le había notificafo nada. “Él no sabe a que vino».
Luego siguieron los demás. Muchos alegaron que estaban ahí y no sabían de qué se les acusaba.
Luego de la denuncia volvieron a una ronda para pedir la nulidad del proceso por supuesta violación de sus derechos.
El abogado Carlos Salcedo pidió la libertad pura y simple de su defendido, Andrés, Bautista, porque no conocía el expediente y que se vencía el plazo de 48 horas previsto entre el apresamiento y la presentación en el tribunal, lo que fue rechazado por el Ministerio Público.
Luego de escuchar a los abogados, el MP aclaró que no le correspondía enviar las notificaciones a los acusados, sino al tribunal. Sin embargo, se aclaró que el tribunal recibió el expediente alrededor de las 4: 00 de la tarde.
Llegan legisladores. Alrededor de las 7:30, media hora antes de que se iniciara el conocimiento de la coerción, acudió al Palacio de Justicia el senador Julio César Valentín, quien dijo que acudió de manera voluntaria a demostrar su inocencia, su honorabilidad y su deseo de que sea aclarada la acusación.
Minutos después y en medio del tumulto por la llegada del senador, acudió el diputado Alfredo Pacheco, acompañado de su esposa, guardaespaldas y amigos. No quiso hablar.
Alrededor de las 7: 55 llegó el senador Tommy Galán, quien dijo que decidió presentarse tras ser notificado y que luego hablaría con los medios.
En el caso de Rafael Suero, aunque estaba en el expediente citatorio y fue mencionado por el juez, no está acusado.
Un defensor pidió la nulidad del proceso, alegando que fue mencionada gente que no estaba en la sala.
El juez Ortega, de la Tercera Sala del Tribunal Contencioso Administarativo, decidió que se le nombrara un abogado de oficio a Bernardo Castellanos, quien está fuera del país.