.- Llámelo mala suerte, fatalidad o jugarreta del destino, pero más allá de cualquier explicación lógica o irracional lo cierto es que la situación del PRM en San Cristóbal ha pasado de castaño a oscuro con el allanamiento a la sede de la Federación Dominicana de Fútbol por parte de la Dirección Nacional de Persecución de la Corrupción (PEPCA), que investiga a su presidente, Osiris Guzmán, como presunto responsable de una malversación millonaria en perjuicio de esa federación, que dirige desde hace diez años. Por si no se han dado cuenta todavía, el veterano dirigente deportivo fue designado por la dirección del PRM para sustituir como candidato a senador por San Cristóbal al malogrado exrector de la UASD Mateo Aquino Febrillet, y aunque es pronto para saber hasta dónde afectará esa investigación sus aspiraciones, es evidente que no es la mejor credencial para un candidato. Desde luego, ha resultado sospechoso, diga lo que diga la directora del PEPCA, Laura Guerrero Pelletier, que 48 horas después de anunciarse la candidatura de Osiris Guzmán se inicie esa investigación y que se haga de manera tan aparatosa. (El fiscal actuante se hizo acompañar de tres ayudantes y media docena de militares fuertemente armados, que luego de ocho horas de pesquisas cargaron con equipos y una caja de documentos). ¿Coincidencia o jugada política maestra? Piense usted lo que quiera, apreciado lector, que ese es su derecho. Yo solo digo que, en política, las coincidencias no existen.
Frase para la historia.- “Nosotros vamos a luchar junto a la justicia para encontrar al verdadero culpable de la muerte de Mateo Aquino Febrillet, porque eso no puede quedar impune, porque fue una gran pérdida, mi candidato al Senado.” (El transportista Blas Peralta, frente al juez que lo envió a prisión como presunto autor principal del asesinato del exrector de la UASD)