En varias ocasiones se ha hablado acerca de similitudes políticas entre Venezuela y República Dominicana, sobre lo cual he afirmado que probablemente sea el país del continente con el cual tengamos mayores coincidencias en materia político partidista. Desde luego, entendiendo que los acontecimientos y comportamientos de alguna manera pueden guardar diferencias o matizaciones producto del tiempo y el carácter de los actores. Pero viendo el desarrollo de lo que acontece, obliga a retrotraer situaciones que marcaron hitos en la hermana nación sudamericana.
Por ejemplo: el Partido Socialcristiano venezolano, Partido Verde, o mejor conocido como Copei, ya que se fundó con el nombre de: Comité de Organización Política Electoral Independiente, estuvo liderado desde su fundación por el intelectual, escritor, académico, Rafael Caldera, quien llegó a la presidencia de ese país por primera vez en el período 1969-1974.
En las elecciones que se celebrarían al finalizar el mandato de Caldera, o sea, para el período 1974-1979, Luis Herrera Campins, compañero de exilio de Caldera y cofundador de su partido, que se consideraba el candidato natural de Copei, trató de obtener la nominación presidencial, pero el presidente Caldera no lo apoyó. El resultado fue que ganó Carlos Andrés Pérez, candidato opositor postulado por el partido Acción Democrática. Eso provocó el inicio de una fricción entre ambos líderes.
En las elecciones siguientes, o sea, gobernando Carlos Andrés Pérez, de Acción Democrática, Luis Herrera Campins, optó nuevamente por la candidatura presidencial del Socialcristiano Copei. Logró la nominación por su partido y triunfó. Gobernó en el período 1979-1984. Sin embargo, a partir de ahí, las relaciones entre los dos líderes copeyanos, Caldera y Herrera Campins, se distanciaron aún más. Caldera no pudo obtener una nueva oportunidad en Copei.
Al finalizar el gobierno de Herrera Campins en 1984, Copei pasó a la oposición, y producto de las discrepancias acumuladas entre ambos líderes, Rafael Caldera, evidentemente disgustado, se retiró de Copei. 10 años después de su salida de Copei, Caldera volvió a participar como candidato presidencial por un movimiento denominado Convergencia y ganó la presidencia. Gobernó en el período 1994-1999. Repito, 10 años después.
Tanto en Venezuela como otras latitudes, se ha hecho difícil la convivencia armoniosa entre dos líderes cuando ambos luchan por el poder o por la jefatura política. De alguna forma se crean tendencias que conducen al sectarismo. Se les hace casi imposible convivir. Algunos terminan en casas separadas. Porque cuando los líderes máximos entran en conflicto, los árbitros escasean. Quienes pudieron jugar ese rol estaban por debajo de sus nivele o se “tendenciaron”.
Los partidos tradicionales de Venezuela, particularmente Acción Democrática y el Socialcristiano Copei entraron en procesos de desavenencias internas. Ninguno de los dos volvió a gobernar hasta el sol de hoy. Después de Caldera solo han gobernado Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Sectores de poder y algunos de sus tentáculos denominados independientes azuzaron el deterioro de los partidos tradicionales tratando de pescar en rio revuelto. Queriéndolo todo, les salió el tiro por la culata. Sembraron vientos de ingobernabilidad y cosecharon tempestad popular. tabasa1@hotmail.com