Colando las noticias sobre el café

Colando las noticias sobre el café

El té es la bebida más popular en el mundo (después del agua), pero el café le sigue los pasos muy cerca en los países industrializados. Mientras que la cafeína es un componente natural tanto del té como del café, el café contiene mucha más: entre 60 y 120 miligramos en seis onzas, dependiendo del método de preparación y otros factores:

La cafeína es una sustancia psico-activa –estimula el sistema nervioso central y mejora el estado de alerta. También incrementa el efecto analgésico de la aspirina y otros productos para aliviar el dolor. Esta es la razón por la cual se añade a varios de estos medicamentos. En cantidades suficientemente grandes puede provocar palpitaciones, problemas estomacales e insomnio.

El café, que se deriva de un grano, contiene otros muchos psico-químicos, además de la cafeína, y algunos de estos pueden tener efectos benéficos en el cuerpo, como los del té, aunque este aspecto del café solo está empezando a estudiarse.

Ha sido estudiado ampliamente durante años, generalmente para ver si causa enfermedades. Mientras que muchas personas creen que el café descafeinado es más saludable que el regular, no hay pruebas de que sea así.

El café ha cargado con la culpa de causar muchos malestares, pero en casi todas las instancias ha sido declarado inocente:

-Se le vinculó a las enfermedades cardiacas, así como al cáncer de páncreas, pero fue exonerado. Las investigaciones que sugieren esos vínculos no han estado respaldadas por estudios subsiguientes. Algunos investigadores siguen preocupados porque beber café pudiera promover la hipertensión, pero muchos estudios han fallado en demostrar que sí. Cuando se toman en cuenta factores de riesgo como fumar cigarrillos y el intenso consumo de alcohol, cualquier vínculo aparente entre el café y los ataques cardiacos desaparecen.

-El café fue acusado de la enfermedad de seno fibrocístico (seno doloroso), pero se demostró que no había conexión alguna.

-Se sospechó del café como factor de riesgo en la osteoporosis, pero no parece que incremente el riesgo, ni siquiera en los grandes bebedores de café, aunque todavía hay alguna controversia sobre este punto. (Es cierto que los grandes consumidores de café son más propensos a comer mal y fumar, lo que aumenta el riesgo.

-Se sospechó que el café aumentaba el riesgo de abortos y malformaciones en los fetos, pero –una vez más- los estudios no han respaldado estos criterios, excepto quizás en casos de alto consumo. Algunos investigadores todavía no están dispuestos a dejar en paz al café. Las mujeres embarazadas deberían tomar, probablemente, no más de una o dos tazas al día.

Las investigaciones sobre el café continúan. Estas son algunas:

-De acuerdo con un estudio bien diseñado en Honolulú, el café puede reducir el riesgo de enfermedad de Parkinson. Los hombres que no beben café tenían dos o tres veces más de probabilidades de padecer la enfermedad que los que ingieren más de cuatro tazas al día. La cafeína se identificó como la substancia protectora. Nadie puede explicar esto de manera adecuada, y es un estudio único, con muchas limitaciones. Pero vale la pena investigar más.

-En otro estudio, los que bebían entre dos y tres tazas de café al día redujeron el riesgo de tener piedras en la vesícula en un 40%. Tampoco hay explicaciones para esto, y se trata solo de un estudio. Es demasiado temprano para recomendar el café con estos fines.

Las investigaciones continúan, y en ocasiones despiertan algunas preocupaciones. Como reportamos, los estudios han demostrado que beber entre cinco y ocho tazas al día –al estilo de café europeo- eleva el colesterol en la sangre. La gran mayoría del café que se consume en EE UU y Canadá es filtrado. De todas formas, eso es mucho café.

Otro estudio reveló que beber grandes cantidades de café pudiera incrementar el riesgo de incontinencia urinaria. La solución: reduzca el café.

La conclusión es esta: si se siente saludable, está bien que beba café con moderación (no más de tres o cuatro tazas al día). Si le gusta el ánimo que le imparte, y la sociabilidad que propicia, no hay un motivo de salud para privarse del café. Si usted es demasiado complaciente consigo mismo, y se siente alterado, la solución es simple: reduzca la cantidad. Si lo mantiene despierto, beba el descafeinado por la mañana.

¿LE BAJAN LOS ESTRÓGENOS?

Identificar los síntomas y problemas de salud que se asocian al descenso de estrógenos en la menopausia es el primero de los objetivos de la Guía Práctica Clínica en Menopausia y Posmenopausia, realizada por distintas organizaciones y asociaciones médicas.

Incluye también las recomendaciones básicas acerca de la atención que deben recibir las mujeres con síntomas climatéricos y aunar así los criterios entre los profesionales de atención primaria y los especialistas.

Una iniciativa que puede ayudar a reducir la incertidumbre y el desconcierto de muchas mujeres en esta etapa de su vida. FUENTE: Prevenir

UN SUSPENSO EN VITAMINAS

El 98 por ciento de los niños y jóvenes presentan déficit de vitaminas y minerales, y se exceden en el consumo de calorías, grasas y sodio. Así lo ha afirmado el doctor Alfonso Delgado, presidente de la Asociación Española de Pediatría, durante la presentación del estudio Nutrición infantil y juvenil.

Para evitar esta situación, bastaría con seguir algunas pautas dietéticas, siempre ajustadas a los requerimientos nutricionales de esta edad:

 Seguir una dieta variada para satisfacer todos los requerimientos nutricionales.

 Distribuir la ingesta de calorías durante todo el día.

 Evitar el consumo de calorías vacías entre horas y sustituirlas por pequeños bocadillos caseros, frutas o lácteos con cereales.

 Consumir a diario dos raciones de proteínas (carne, pescado, entre otros).

 Ingerir 3 o 4 raciones de lácteos al día (desde los 10 años, semidesnatados).

 Tomar legumbres 2-3 veces por semana.

 Ingerir 5 raciones de fruta y verdura al día (3 de fruta al menos).

 prevenir

LAS OREJAS GUSTAN POCO

Cada día, más hombres recurren a la cirugía plástica para corregir lo que menos les gusta, pero todavía la proporción es de 9 a 1 a favor de las mujeres.

A la hora de recurrir a un intervención estética, los hombres se somenten todo a otoplastia (correción de orejas) y blefaroplastia (tratamiento de los párpados).

El perfil del paciente que recurre a estos tratamientos no es uniforme. En la blefarosplastia, suelen tener entre 35 años y 45 años, mientras que la otoplastia se encuentra menos vinculada a la edad. FUENTE: Prevenir

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