Colapso

<p>Colapso</p>

POR FEDERICO A. MARTÍNEZ
Jared Diamond es profesor de geografía en la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) y hasta recientemente profesor de fisiología en la facultad de medicina de esa misma universidad. Ganó el premio Pulitzer por su obra Guns, Germs & Steel; en ella el profesor Diamond trata de explicar las razones históricas-ambientales por las que Europa conquistó América y no lo contrario. Su última entrega es el libro “Colapso, Como las Sociedades Eligen Fracasar o ser Exitosas”

El Banco Mundial presento el 19 de enero de este año una ponencia del Prof. Diamond sobre este tema. En esta presentación Diamond desarrolla dos conceptos que están inmersos en su obra y que distinguen las sociedades que fueron capaces de resolver los retos y avanzar, y aquellas que fracasaron.

El primer concepto que señala es “el rol de los que toman decisiones (lo reyes, los políticos, los ricos) y su aislamiento de las consecuencias de sus decisiones”. Pone el ejemplo de Holanda y se pregunta porqué esta nación a pesar de tener un tercio de su territorio bajo el nivel del mar, no ha tenido ninguna inundación desastrosa desde el 1ro de febrero de 1953.  Concluye que en esa fecha, cuando el mar entro casi 200 kilómetros tierra adentro, mató miles de holandeses pobres y ricos por igual.  La elite holandesa comprendió que no podía aislarse del problema y aportaron seis mil millones de dólares para la construcción de los diques que detienen el mar.

El segundo concepto que destaca Diamond como lección a aprender de su libro es la característica de las sociedades exitosas de “estar dispuestos a reevaluar sus valores fundamentales”. Habló sobre el Japón durante la Restauración Meiji y su decisión de abandonar el aislacionismo como política de estado. Concluye el autor que abrirse al comercio y la cultura exterior evitó a Japón terminar siendo una colonia de los europeos, como sucedió a muchos otros estados de oriente y el sureste asiático. Mencionó también el caso del concepto de nación-estado en Europa y como, después de la segunda guerra mundial, los europeos entendieron que con los avances en tecnología militar el continente no resistiría una tercera guerra.  La Unión Europea es la respuesta que los otrora chauvinistas alemanes, franceses, italianos, checos, españoles, etc. han encontrado; con el nuevo paradigma de pan-nacionalidad le dan una solución a sus disputas territoriales y económicas. La clase económicamente pudiente de la República Dominicana está aislada en sus villas de Casa de Campo sin apagones, con seguridad, en abundancia y lejos de la pobreza y por tanto de las consecuencias de sus decisiones sobre el grueso de la población. Este grupo apoyó en su momento personas cuyo ejercicio profesional es la política para que les aseguraran sus intereses.  Sin embargo, la corrupción ha creado un “capital de negocios” en manos de esos políticos que les ha permitido a sus líderes independizarse de los intereses económicos que los sustentaron.  Los líderes políticos con vocación de negocios se han convertido en ricos empresarios y los que no, se dedican a administrar miles de millones de pesos y dólares que los hace empresarios de la política por mérito propio; ahora es más difícil bajarles líneas.

En este cuadro, el interés del empresariado que no vive de la política es que no se les carguen más impuestos, el de los políticos en el gobierno es asegurar los fondos que permitan continuar en el poder, y el de los políticos en la oposición es asegurarse de lo contrario; la clase media y los pobres de la nación son simples espectadores (y víctimas) de esta lucha de intereses.

Entre 1997 y el 2002, el 10% más pobre de la población dominicana bajó su participación sobre el Producto Interno Bruto de 1.5% al 0.7%, según la CEPAL. Convertido en dólares, esto significa que en 1997 había 800 mil dominicanos que tenían que vivir con 77 centavos de dólar al día; al 2002 casi 900 mil dominicanos tenían que sobrevivir con sólo 46 centavos de dólar al día. En el 1997 el 10% de la población de mayores ingresos recibía el 35.5% del PIB, para el 2002 recibía el 38.4% del mismo.  En solo cinco años, los dominicanos más pobres tuvieron una reducción del 41% de sus ingresos mientras el 10% más rico incrementó sus ingresos en un 37%.

Alguien podrá decir que muy pobres y muy ricos siempre hay. Sin embargo los datos de la CEPAL dicen que del 1977 al 2002 el ingreso per cápita del 60% de abajo de la población creció un 6.34%, mientras tanto, el ingreso del 40% de arriba de la población creció un 35.0%. Los datos de ingreso que cité arriba son anteriores a la crisis del fraude bancario.  El número de personas buscando su primer empleo subió de 233,500 en el año 2002 a 300,725 en el año 2005 según el Banco Central. No entiendo porqué nos asombra el creciente número de delincuentes juveniles; NO HAY EMPLEO, es tan simple como eso. En República Dominicana el índice desempleo para el 2005 es de un 17.9%; casi uno de cada 5 dominicanos no tiene con que ganarse el sustento y la mayoría de ellos son jóvenes de nivel de ingreso muy bajo que tienen que alimentarse, vestir y vivir con quince pesos diarios.

Nadie quiere que le pongan impuestos, los ricos menos que nadie, sin embargo, el principio de la equidad y la justicia social debería estar en la base del sistema de tributación. Ajustando los datos del 2002 de la CEPAL a la estructura del 2006 la Carga Fiscal en RD es de 20.6% de los cuales el 4.5% era Carga Tributaria Directa y 15.5% sería la carga tributaria indirecta. No existe forma de combatir la pobreza si se suben más los impuestos indirectos. Estos impuestos son regresivos y golpean con más fuerza a los más pobres. Por otro lado, 20.5% de Carga Fiscal es demasiado alto para un país cuyo Índice de Transparencia es uno de los más bajos del hemisferio americano y que cayó del puesto 85 en el 2005 al  puesto 99 en el 2006.

Todos los meses alguien que conozco se va a vivir a Miami. En su mayoría son jóvenes profesionales de clase media que ya se hartaron de tratar de progresar en un país donde la casa, el carro, la escuela, la comida, la salud, la ropa y las diversiones son más caras que en Miami.  Un país donde un profesional con postgrado gana US$17.00 dólares la hora, 40% menos que un carnicero de un supermercado de cadena en Miami. Un país donde la sirvienta tiene que robarse la comida para poder alimentar los hijos desnutridos y el marido desempleado.

Un país donde la violencia criminal es más alta que en Miami.  Un país donde una joven prostituyéndose en dos o tres noches gana lo que otra se gana en un mes de trabajo en una zona franca. Un país donde ser corrupto y haberse robado los recursos destinados a combatir la pobreza no es motivo de vergüenza ni encarcelación, por el contrario, es casi prerrequisito para ser candidato a algo.

La tendencia que llevamos va hacia el colapso. Tenemos que detenernos y revisar nuestro código de valores. Si seguimos permitiendo la agudización de la pobreza y la riqueza extrema y concedemos impunidad criminal a nuestros corruptos del sector privado y público estamos cavando nuestra propia fosa como nación.

Tenemos que pagar impuestos justos a un gobierno honesto que los dedique prioritariamente a producir empleo privado y público y a invertir en el desarrollo futuro a través de la educación y la salud; la implementación de esta formula toma el concierto de las voluntades de los que tienen algo que perder cuando llegue el colapso.

Odio hacer estas reflexiones, me parece obvio que llevamos un rumbo equivocado, que la suma de las acciones individuales del que viola un semáforo en rojo y del que aprueba 60 millones para decorar una casa de playa presidencial crean un vector de desintegración. Temo que la salida de los votantes desilusionados sea volver a llevar otro patán al palacio y perdamos otra vez cuatro años en demagogia y desfalco.

Quiero para mis hijos y mis nietos una nación donde puedan vivir y crecer dignamente, hago lo que puedo para que así sea.  A veces pienso que cumpliría mejor con mi responsabilidad frente a ellos llevándomelos de aquí; porque no quisiera tener que bajar la cabeza cuando uno de ellos decida que hay que “buscársela como sea”.

El autor es consultor de negocios

Email: federico@promarketdr.com, www.tomandoencuenta.blogspot.com

Ingreso Diario del 10% Inferior y 10% Superior de la Población Dominicana, en US$

1977    2002    Cambio

Ingreso Diario del 10% inferior de la Población

$0.77   $0.46   -40.9%

Ingreso Diario 10% superior de la Población

$18.34             $25.11             +36.9%

Fuente: CEPAL, Anuario Estadístico de América Latina y el Caribe, 2004

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