Colapso energía cierra plaza

Colapso energía cierra plaza

POR FERNANDO QUIROZ
Plaza Central cerró las operaciones de todos los establecimientos comerciales luego que colapsó en las primeras horas de la noche el generador de emergencia del edificio luego de trabajar más de doce horas continúas por el apagón en los ensanches Fernández y Piantini, de esta capital.

Decenas de personas que intentaron llegar a los negocios de expendio de comida, los cines, las tiendas de ropa, salones de estética, bancos comerciales y otros negocios se sorprendieron con la suspensión de los trabajos en la Plaza Central cuyos pasivos estaba como una «como la boca de un lobo».

El conglomerado de negocios quedó a oscura a las 6:30 de la tarde. Propietarios de negocios dijeron que el servicio público de electricidad fue suspendido desde tempranas horas de la mañana.

A todas las personas que llegaban al centro se les avisaba que Plaza Central estaría cerrada hasta hoy, cuando se reestablezca el servicio eléctrico de sus generadores de emergencia.

Dependientes y dueños de negocios abandonaron la edificación con las escaleras a oscuras, algunos utilizando linternas, mientras que encargados de la seguridad privada del edificio, apoyados por patrullas policiales impedían la entrada del público por la puerta principal de la avenida 27 de Febrero.

Empleados del Banco de Reservas en Plaza Central tuvieron que trasladar documentos de sus operaciones del día a otra sucursal para completar los cuadres de caja.

El comerciante Felipe Carvajal, propietario de helados Bon en el tercer nivel de la plaza, trasladaba anoche en su yipeta parte de sus productos a la fábrica para no perder la inversión de unos RD$40,000 debido a que los congeladores se apagaron y se derretían los productos. Dijo que hacía el esfuerzo pero estaba consciente que perdería la mayoría de la mercancía.

«Esta es la plaza comercial número uno del país en venta. Lo que está haciendo este gobierno con el país es…», se quejó Carvajal.

Además del colapso en la planta eléctrica, otras personas consultados dijeron que era insostenible el consumo de combustible debido a las muchas horas que duran los apagones.  

Muchas familias que llegaban a Plaza Central dijeron que iban con sus hijos a comer pizzas, hambergers, helados y a ver películas. Otros dijeron que quedaron frustrados los encuentros con amigos y las parejas de novios que tenían anoche a Plaza Central como punto de encuentro.

Personal de seguridad dijo que por «órdenes superiores» no podían avisar a la administradora de la plaza, que sólo identificaron como Alicia, para que ofreciera detalles de la situación.

Los estacionamientos y otras áreas de la parte externa sólo eran iluminadas por las luminarias de los vehículos que se desplazaban, en su mayoría taxistas que ofrecían sus servicios. 

Los dueños de negocios de Plaza Central, dijeron que tienen que pagar cuotas extras para combustibles, encima de las altas tarifas mensuales  por el servicio deficitario que reciben.

Las operaciones de Plaza Central concluyen normalmente a las 12:00 de la medianoche. La sucursal del Banco de Reservas que opera allí, que cierra a las 7:00 de la noche, suspendió sus trabajos media hora antes.

En los últimos días, durante los extensos apagones, la administración de Plaza Central ha dispuesto que todos los negocios que alberga apaguen sus acondicionadores de aire, porque la sobrecarga en el uso de la planta eléctrica ha afectado mucho el equipo.

Las sucursales de los diferentes bancos que operan allí, así como otros negocios laboran con sus puertas abiertas a los pasillos, en medio del calor que afecta a empleados y clientes.

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