Coleccione cajas

Coleccione cajas

Las colecciones de cajas son un recurso ideal para «vestir» focos de atención tan claros como una mesa de centro, una mesa auxiliar, un mueble de recibidor, o la cómoda de un dormitorio. Es, sin lugar a duda, la colección por excelencia, la más extensa. Por eso, es fundamental elegir piezas originales y usar mucho la creatividad a la hora de combinarlas, de lo contrario, el resultado será un tanto aburrido.

Las posibilidades de combinación son interminables. Por ejemplo, se puede crear la colección a partir de un único material. La madera es la opción más clásica, pero también se pueden coleccionar cajas metálicas, de porcelana, de marfil, forradas en telas, en piel o del material que elija. También puede concebirse la colección limitándose a una forma de caja determinada. Aquí también la oferta es muy extensa y tiene mucho que ver con el fin para el que fueron creadas: pueden ser cajitas redondas que servían de pastilleros o especieros; más grandes como joyeros, para guardar el tabaco; y las rectangulares, que escondían algún costurero.

Otra alternativa es enfocarse a un estilo. Por ejemplo, coleccionar exclusivamente cajas chinas lacadas en negro, con motivos muy característicos. O piezas un poco más informales como las hindúes, y ¿por qué no? las muy clásicas, de madera con incrustaciones de marquetería.

También puede basar su colección en los colores. De hecho, la única norma para que la colección se vea como tal, es la de agrupar por lo menos tres cajas, bien distribuidas o superpuestas, pero sin desparramarlas sobre el mueble. En una mesa de centro pueden colocarse en una esquina.

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