La Colectiva Mujer y Salud  consideró que el recurso de amparo de la iglesia Católica contra  la campaña por los derechos sexuales y  reproductivos que  desarrolla Profamilia  más que una simple medida judicial, evoca persecuciones inquisitoriales propias de épocas ya superadas.

Al expresar su “apoyo irrestricto” a la campaña,  la colectiva cree que con esa iniciativa la Iglesia Católica nueva vez se coloca al margen de la racionalidad científica, de los derechos humanos y del respeto a los principios constitucionales de libertad de expresión, de pensamiento, de conciencia y de cultos.

Entiende  que, aunque el recurso de amparo tiene como blanco inmediato a Profamilia, esta organización debe ser vista como el chivo expiatorio de una estrategia más amplia, cuyo objetivo parece ser suprimir la promoción de los derechos sexuales y reproductivos mediante la descalificación moral y la amenaza de represalias judiciales.