Presentó recomendaciones al Congreso, incluso de Código

El Colectivo de Abogados por la Vida y la Constitución alertó ayer sobre el uso que se le pueda dar a la figura del referendo “ante desaprensivos que influyen en los medios para introducir aspectos de privación de derechos” y apoyaron la aprobación del nuevo Código Penal sin las causales en el tema del aborto.

“El referendo consultivo es importante, pero el referendo que tiene que ver con la Constitución, cuidado con eso, porque cualquier persona desaprensiva puede incidir en las masas y quitarle derechos tales como el poder expresarse libremente”, expresó Carmen Orozco, vocera del Colectivo de Abogados.

Mientras que Isabel Paulino dijo que como profesionales del Derecho muestran su absoluto rechazo a la incorporación de las llamadas “tres causales” como excusas legales para la terminación del embarazo de la mujer, el fin de la vida del no nacido y la facilitación del aborto en la República Dominicana.

“Apoyamos a la clase médica comprometida con el deber de salvar ambas vidas, haciéndoles un llamado a perseverar en la constancia ética y moral de su profesión, exhibiendo las capacidades necesarias para lograr ese propósito, principalmente con un acompañamiento y una consejería responsable a la madre sobre la condición de la criatura que lleva en vientre y el valor de esa vida gestada por ella”, agregó la abogada Paulino.

El colectivo de juristas, que agrupa unos 500, presentó una serie de recomendaciones al Congreso Nacional, entre ellas la pronta aprobación del proyecto de Código Penal sin incluir las indicadas causales, como una forma de dotar al país de un instrumento jurídico actualizado y donde se incluyen nuevas figuras jurídicas que requieren de una atención puntual desde la perspectiva de una política preventiva y judicial.

Finalmente los abogados exhortaron al presidente Luis Abinader y a los congresistas garantizar su compromiso de respeto a la Constitución, salvaguardando los principios y fundamentos en los que se sustenta, entre los que está el reconocimiento a la vida como un valor absoluto.