SANTIAGO. El Colegio Leonardo Da Vinci de esta ciudad es un claro reflejo de la confianza en la energía alternativa. Desde que sus instalaciones fueron llevadas al moderno edificio hace ya más o menos 8 años, en la carretera de Don Pedro, no han tenido ningún contacto con la energía eléctrica.
Ellos invirtieron en unos paneles solares que hoy día se mantienen intactos y orgullosamente celan.
La licenciada Frida de Villamil, directora del plantel educativo asegura no haberse arrepentido de la decisión ni de la inversión.
Desde que nos mudamos aquí decidimos hacernos autosuficientes porque con tantos apagones que había, apagones a cada instante y nosotros tenemos un concepto de educación que si estamos trabajando en laboratorio no queremos interrupciones, velamos por la concentración de los alumnos y de los profesores, dijo.
Agregó que para ello buscaron la ayuda de técnicos expertos en energías.