La Asociación de Centros Educativos Privados de los Mameyes, Villa Duarte e Isabelita (Asocepvim) y otros colegios pequeños, alertaron ayer que si el Estado no acude en su auxilio estarán condenados al cierre, ya que hace meses no generan ingresos para pagar deudas, y además, para este ciclo escolar no captarán más del 80 por ciento de sus estudiantes. Algunos ya cerraron sus puertas.

Advirtieron que sin la ayuda del Gobierno no podrán continuar, puesto que ninguno de los colegios alcanza los 15 alumnos inscritos y por causa de la pandemia del covid-19 muchos padres deben cuotas del ciclo anterior; lo que genera crisis económica porque los centros deben cubrir costos de servicio eléctrico, telefónico y de agua, además de préstamos, pagos de alquiler, personal docente y administrativo.

Explicaron que sus estudiantes suelen ser los que no hallan cupo en escuelas públicas por lo que, entienden, los colegios son un aliado del Ministerio de Educación.

Argumentaron que la baja de la matrícula se debe a que los padres de sectores vulnerables no tienen solvencia para comprar libros y muchas veces envían los niños sin desayunar, por lo que “menos podrán adquirir laptop ni servicio de internet”.

“Estamos pidiendo que el Gobierno venga en ayuda de estos colegios y de las familias que tienen sus niños en estas instituciones. Los estudiantes de colegios en sectores marginados tienen derecho a recibir bonos para cubrir su matriculación y equipos tecnológicos por parte del Gobierno”, exclamaron.

También indicaron que los padres piden descuentos en los colegios, pero que los directores ya no pueden alivianar su carga porque se están yendo a la quiebra, “el Gobierno no debe dejarnos solos en esta situación. Si se cierran los colegios privados de estas zonas vulnerables, les cerrarán la educación a miles de niños del país que también tienen derecho a estudiar”, puntualizaron.
Baja matrícula.

La directora del Colegio Los Rosantes, Perseveranda Herrera, informó que no ha podido pagarle a sus docentes los últimos meses del ciclo pasado.

Además, indicó que de casi 200 estudiantes que inscribe cada año, hasta el momento solo se han matriculado tres. Dijo que todo lo que implica Educación es responsabilidad del Estado por lo que el organismo debe apoyar los colegios.

Mientras, el colegio Isabelita indicó que tienen dos problemas fundamentales; que los padres no tienen dinero para equipos tecnológicos y que estos no podrán ayudar a sus niños a estudiar, porque son analfabetos. Además indicó que la matriculación del centro es muy baja, pues de 400 niños solo se han inscrito 50.

La directora de este centro, Esmirna Armando, solicitó al ministro de Educación, Roberto Fulcar que aclare a los padres que los colegios ya pueden iniciar, pues estos les alegan que las clases empiezan en noviembre.

Otros colegios entrevistados y que también sufren estas necesidades fueron el colegio Universo primero, Los Ángeles, Jehová es Mi Roca, Fundación Integral Mi Nido, Fundación Los Cimientos, El Sol Naciente, Colegio Evangélico Dominicano y el centro Alfacilito. ninguno tiene más de 10 estudiantes inscritos.

Entre los colegios que ya cerraron por la baja matriculación y grandes deudas están el Maná y el María Isabel, además del colegio Santo Domingo Savio en Moca.

Sugerencias. Recomendaron que a las familias que tienen bono escolar se les dote de una ayuda adicional para que puedan pagar la mensualidad del colegio.

Pero que también atiendan la situación financiera de las instituciones porque, resaltaron, siguen todos los lineamientos del Estado.

Críticas. Criticaron que el Minerd ignore la categorización de colegios y los evalúe con la misma ficha que a los centros grandes. Por tanto, demandaron equidad y que reconozcan su labor social brindándoles ayuda.