BAGDAD, (EFE).- Un total de doce personas han fallecido por la epidemia de cólera que azota Irak desde agosto pasado, según un último recuento anunciado ayer por el ministerio iraquí de Sanidad.

El anuncio lo hizo el subsecretario de Sanidad y portavoz de la Comisión Superior de Lucha contra el Cólera, Amer al Jezai, en declaraciones a la prensa, en las que también afirmó que el número de personas contagiadas en todo el país asciende a 2.839.

Según Jezai, nueve de las víctimas murieron en la provincia kurda de Sulaimaniya -donde se registró el primer caso-, en el norte del país, mientras que las otras tres fallecieron en Bagdad y las ciudades de Mosul y Kirkuk, al norte de la capital iraquí. Jezai dijo que según las últimas estadísticas la región de Kirkuk es la que registra el mayor número de casos, ya que entre el 25 y el 30 de septiembre pasados aumentaron de 1.671 a 2.069. Un equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encuentra desde fines de agosto pasado en la región autónoma del Kurdistán iraquí para ayudar a las autoridades locales a contener la propagación de la epidemia. Los expertos internacionales analizan el agua de las áreas donde han aparecido casos, especialmente extraída de los pozos.

Por otro lado, policías y soldados iraquíes han matado a ocho supuestos insurgentes y detenido a otros siete en una operación en  la provincia de Salahedín, al norte de Bagdad, informaron fuentes policiales. Las fuentes explicaron que fuerzas conjuntas  iniciaron  una ofensiva contra los rebeldes al oeste de la ciudad de Tikrit.