Veinticinco  personas con sospechas de cólera estaban internas ayer en el hospital Juan Pablo Pina, de San Cristóbal, ocho de ellas ingresadas en las últimas horas, procedentes de diferentes sectores.

Ya no solamente de los barrios ubicados en las márgenes del río Yubaso llegan pacientes a la unidad de Cólera del Pina. También hay internos del municipio de Yaguate, de Barrio Nuevo y de otros sectores de San Cristóbal.

Se recuerda que la semana pasada la unidad de Cólera del Juan Palo Pina, que es la capilla, albergaba a 40 pacientes, lo que obligó a la dirección del centro asistencial a habilitar dos carpas, en una de las  cuales eran tratados los casos más leves.

Los barrios Las Flores, Jeringa, Zona Verde, Barrio Nuevo y otros cercanos a la comunidad de  Nigua son los que aportan mayores pacientes de cólera.  Son los más vulnerables.  Faltan  sanitarios y   son precarios los servicios de agua potable y recogida de basura.

En esos lugares se efectuó una gran jornada de limpieza, educación y entrega de mensajes sobre prevención de enfermedades encabezada por el Ministerio de Salud Pública, el Ayuntamiento, Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) La Defensa Civil y otros organismos del Gobierno.

El doctor Roberto García Márquez, director del hospital Pina, considera que a pesar de la cantidad de pacientes en la unidad de Cólera del ese centro, los casos sospechosos han disminuidos en los últimos días.

Atribuye la disminución a la labor de prevención que ejecuta Salud Pública en los sectores mencionados.

Precisó que durante las jornadas de prevención se han comprobado cientos de casos gastrointestinales lo que atribuyó al consumo de agua contaminada, lo que podría agravarse con las lluvias.

Recordó que las lluvias arrastran las aguas residuales que muchas veces penetran en las tuberías del agua potable con consecuencias fatales para la salud humana.

 “Es una realidad que para esta época aumentan considerablemente las enfermedades  gastrointestinales”, sostuvo.