Los collares grandes, bien grandes, vuelven a la moda como en aquellos años 50 cuando imponentes envolvían el cuello de la actriz Audrey Hepburn, en sus apariciones públicas y en filmes como Breakfast at Tiffany’s (Desayunando en Tiffany’s) en el que luce un elegante maxi collar en perlas blancas.
Ahora, más de medio siglo después, realzan la silueta de personalidades que como Michelle Obama y Sarah Jessica Parcker se han convertido en iconos de la moda.
En perlas, como en los tiempos de Coco Chanel, de una o varias vueltas o aquellos inspirados en el glamour de los 50 e incluso aquellos en cadenas inspirados en las joyas elegantísimas y sofisticadas de la Edad Media.
Antecentes. Esos collares fueron protagonistas de muchos de los desfiles de primavera verano 2012, entre ellos los de Donna Karan, Bottega Veneta o Jean Paul Gaultier.