Colmados reducen pedido embutidos por falta energía

Colmados reducen pedido embutidos por falta energía

Los prolongados apagones que afectan el país  en las últimas semanas han obligado a algunos  colmados de esta ciudad a reducir sus pedidos de embutidos como  queso, jamón, chuletas, pollo ahumado y  en menor medida, el salami.

De acuerdo con los dependientes de estos establecimientos consultados por el periódico Hoy,  los apagones, con promedio de 12 y 20  horas, les ocasionan  pérdidas pues muchas veces  deben botar estos productos.

“Hasta que no se reestablezca el servicio de electricidad no vale la pena comprar esos productos”, dijo Santos Suárez, del colmado Orejeo del Ensanche la Fe.  Afirmó que la semana pasada perdió más de 2,000 pesos en estos, por los apagones de 19 y 20 horas que sufre ese sector.

También Luis Sánchez, del Colmado Ortiz  en el mismo sector, coincidió en que ha reducido los pedidos de estos productos, además de que ha perdido RD$3 mil y pico  la semana pasada luego de que se les dañaran algunos de estos embutidos.

En el caso del Colmado Ureña, en el Ensanche Kennedy, aunque aún no ha sido afectado,  sí ha tenido que adoptar medidas para evitar pérdidas. “Antes compraba  5 y 6 barras de queso y salami, pero ahora sólo pueden comprar una o dos”, dijo Eddy Félix,  dependiente.

Se quejan de facturas altas pese apagones

Además de las pérdidas en esos productos por la falta de electricidad, los colmaderos se quejaron de que las facturas eléctricas de cada mes les llegan igual de caras, e incluso, en algunos casos hasta más costosas.

“Los recibos te llegan  igualitos. Eso es lo que encontramos raro porque se supone que el consumo debe bajar, pero  eso no ocurre”, afirma Santos Suarez, quien dice que la factura eléctrica le llega entre los 14 y 17 mil  pesos todos los meses.

“Yo estoy pagando entre 11 y 12 mil pesos de luz, y antes pagaba como RD$9,000”, se quejó Luis Sánchez.

Dijo que   además se ve obligado a  cerrar el establecimiento alrededor de   las 9:30 de la noche, cuando antes lo hacía dos horas después.

Además de las caras facturas, Sánchez contó que ahora debe gastar unos  800 pesos diarios en combustible para la planta eléctrica, porque la falta de luz  le impide al inversor obtener carga suficiente.  

Mientras que en el Comado Ureña la factura llega entre los RD$ 5 y 6 mil, aunque está ubicado en un lugar pequeño.

“Eso es un lío lo de la factura, porque a pesar de los apagones, te siguen llegando igual como si hubiese luz”, afirmó Eddy Féliz, el despachante.

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