POR GERMAN MARTE
«El de Hipólito Mejía ha sido uno de los peores gobiernos que ha tenido la República, que fracasó en lo político, lo económico y lo moral», expresó el Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO).

Al pasar un balance de la gestión de Mejía, la dirección nacional del FALPO indicó que el gobierno que termina mañana se caracterizó por el aumento de la pobreza, pérdida del poder adquisitivo, inflación galopante, devaluación de la moneda, deterioro de la calidad de vida de la población.

Fidel Santana, coordinador de la agrupación popular, destacó que en lo económico el gobierno de Mejía se caracterizó por el aumento del endeudamiento público, crisis en el sector financiero, aumento de precios y escasez de combustibles.

De acuerdo con el coordinador del FALPO, el gobierno que culmina el 16 de agosto también se caracterizó por el fracaso ético, expresado, según dijo, en el aumento de la corrupción, el no castigo a los corruptos, continuidad de contratos denunciados por el mismo Mejía como «leoninos», como fue el caso de los contratos en el sector eléctrico.

En el plano político, adujo Santana, la administración de Mejía también fracasó, ya que «se basó en el clientelismo y el uso de los recursos del Estado para tratar de imponer la reelección que finalmente recibió un no rotundo de la población.»

FRENTE AL NUEVO GOBIERNO

En cuanto a las expectativas frente al nuevo gobierno, Santana dijo que contrario a lo que ocurre en otros cambios de mando, en el que el gobierno le pide a la gente una tregua de cien días, en esta oportunidad, es el pueblo quien reclama una tregua: «una tregua en los apagones, la carestía y la inflación, una tregua en el desastre en los servicios públicos, especialmente hospitalarios; una tregua en la política económica que han llevado a la devaluación del peso y la pérdida de la calidad de vida de los dominicanos».

Santana dijo que lo conveniente no es la reducción presupuestal, sino la reorientación del gasto priorizando áreas vitales, «imponiendo un rígida disciplina en los gastos de representación, compra de vehículos, pago de teléfonos, viáticos» y otros privilegios a los funcionarios públicos.

Resaltó que el pueblo sólo estará dispuesto a hacer nuevos sacrificios económicos «si el gobierno comienza poniendo el ejemplo imponiéndose las mayores restricciones, manejando la economía el país como una economía en crisis, al borde del colapso y aplicando mano dura a los evasores de impuestos y a los grupos económicos financieros, a los importadores y grandes comerciantes y grupos favorecidos por mecanismos oligopólicos».

Advirtió que si el gobierno de Leonel Fernández continúa «por el mismo camino del desprecio a la desesperante situación de la mayoría de los dominicanos, estarán sembrando vientos para la más devastadora de las tempestades: la del pueblo en las calles».