El Banco Central de Colombia redujo su tasa de interés de referencia a un mínimo de más de cuatro años después de que el ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas, pidiera a los encargado de hacer las políticas económicas que aceleraran la relajación de la política monetaria luego de una caída en el gasto de los consumidores.

El directorio votó cuatro a dos para recortar las tasas de interés por medio punto porcentual a 6,5 por ciento, dijo Juan José Echavarría, gobernador del Banco Central, después de la reunión del viernes.
La decisión fue prevista por 12 de los 35 analistas encuestados por Bloomberg, mientras que el resto esperaba un recorte de un cuarto de punto. Los operadores de swaps de tasa de interés habían tasado el movimiento.

El banco redujo su expectativa de crecimiento para 2017 a 1,8 por ciento desde el 2 por ciento, luego de la reducción en el gasto de los consumidores, la producción industrial y los datos de la actividad económica, dijo Echavarria.
Al mismo tiempo, la tasa de inflación continúa cayendo hacia su objetivo. Incluso con recortes de tasas que ahora suman 1,25 puntos porcentuales en las últimas cinco reuniones, la política monetaria aún no es lo suficientemente baja para impulsar el crecimiento, según Daniel Escobar, economista jefe de Global Securities, quien predijo correctamente el movimiento de hoy.

La decisión representó una victoria para el ministro de Finanzas, Cárdenas, quien había instado a sus colegas en el consejo a aprovechar la desaceleración de los precios al consumidor para reducir las tasas de interés de forma más agresiva.
El codirector, Adolfo Meisel, parecía respaldar la opinión de Cárdenas de que el crecimiento es ahora una prioridad más grande que la inflación, diciendo en una entrevista a principios de este mes que el balance de los riesgos ha cambiado.

“La reducción da un impulso adicional” a la economía, dijo Cárdenas en rueda de prensa. “La decisión debería ayudar a reactivar la economía en los próximos meses”.
El ministro de Finanzas mantuvo su previsión de crecimiento del 2,5 por ciento este año.

Las ventas al por menor tuvieron su mayor caída en siete años en febrero y la producción industrial también se contrajo, mientras que el crecimiento del crédito se desaceleró y la confianza de los consumidores cayó a un mínimo récord en el primer trimestre.
Al mismo tiempo, la inflación anual bajó a 4,7 por ciento en marzo desde su pico de 9 por ciento en julio, cuando los precios de los alimentos cayeron después de que terminó la sequía más severa en décadas. Colombia apunta a una inflación anual del 3 por ciento, más o menos un punto porcentual.