BOGOTA (AFP).- El gobierno colombiano decidió el martes otorgar asilo político al depuesto ex presidente de Ecuador Lucio Gutiérrez, apelando a su «antigua y respetable tradición de otorgar el asilo» y a que el depuesto ex mandatario «fue elegido democráticamente en una nación amiga».

   Un escueto comunicado, expedido por la Casa de Nariño (sede presidencial) señala que Gutiérrez fue notificado de que se le otorgó asilo territorial u agrregó que «la República del Ecuador fue informada de esta decisión por conducto de su embajador acreditado en Bogotá».

   «Los pedidos simultáneos que habían hecho su hermano (el diputado Gilmar Gutiérrez), el coronel (r) Fausto Cobo y el industrial ecuatoriano Milton Ordóñez están siendo estudiados y se responderán en los próximos días», señaló a la AFP un alto funcionario de la presidencia.

   Según el funcionario, Bogotá adoptó la medida «basado en la antigua y respetable tradición colombiana de conceder asilos» y en el hecho de que Gutiérrez «es un ex presidente de una nación amiga» y «que fue elegido popularmente».

   Gutiérrez fue notificado de la decisión por la canciller colombiana, Carolina Barco, quien le recordó que a partir de la fecha no podrá emitir declaraciones públicas sobre temas políticos de su país ni de Colombia.

   Destituido el 20 de abril por el Congreso de su país, en medio de una revuelta popular, Gutiérrez llegó a Colombia el 21 de septiembre, procedente de Lima, y solicitó el asilo tras ser informado de que Interpol tenía una orden de captura en su contra.

   A su llegada a la capital colombiana, el ex mandatario cuestionó a Alfredo Palacio, que lo sucedió en el poder en su calidad de vicepresidente, y anunció que daría pruebas de corrupción en el nuevo gobierno ecuatoriano.

   Gutiérrez también cuestionó la política de Palacio frente a Colombia y la oposición de Quito a las fumigaciones de los cultivos ilícitos que realiza Bogotá en la zona fronteriza.

   El derrocado presidente enfrenta dos procesos judiciales en su país. En junio el gobierno presentó una denuncia penal en su contra por atentar contra la seguridad del Estado, mientras que un grupo de ONG lo demandó ante la Fiscalía por violación de los derechos humanos.

   La semana pasada Quito había entregado a Bogotá documentos sobre los procesos que se seguían contra Gutiérrez a quien se considera prófugo de la justicia ecuatoriana.

   Tras salir del poder, Gutiérrez recibió asilo en Brasil, al que luego renunció y en los últimos meses vivió en la ciudad peruana de Tumbes, fronteriza con Ecuador.

   Gutiérrez, un militar de izquierda nacido en Quito en marzo de 1957, fue encarcelado por apoyar una revuelta indígena en 2000.

   Tras ser amnistiado, se presentó a los comicios presidenciales de 2002, que ganó con 54% de los votos e inició su periodo de cuatro años en enero siguiente, con el apoyo de grupos de izquierda y aborígenes que después le retiraron el respaldo.