Colombia: ¿Un falso dilema?

Colombia: ¿Un falso dilema?

¿Por qué si ha de suponerse que una mayoría abrumadora en Colombia anhela el cese de una guerra que lleva 52 años, 260 mil muertos y 6,9 millones de personas desplazadas, se impuso el “No” en el plebiscito con el que se buscaba refrendar el acuerdo de paz firmado entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)?
¿Qué razones ocultas existen para que la paz, un sueño de todo pueblo, haya perdido en las urnas, aún por estrecho margen, quebrantando todos los pronósticos?
Diversos factores habrían influido para que fuera derrotada una propuesta que tuvo el apoyo de toda la comunidad internacional y de la mayoría de gobiernos del mundo.
Lo primero a establecer es un asunto puramente pedagógico que los fervientes defensores del “Sí” no pudieron articular con tiempo: el grueso de los colombianos no supo nunca en qué consistieron los acuerdos, es decir, no supieron por y para qué darían su visto bueno al convenio con las FARC, contenido en un documento de 297 páginas.
Un segundo factor que pudo haber incidido fue el exceso de confianza del gobierno y sus aliados en el supuesto de que la población votaría masivamente por el “Sí”. Un ejemplo de la poca motivación es que de 34.9 millones de electores, solo ejercieron el derecho al sufragio 12 millones 754 mil 405, es decir un 37 por ciento, con una alta abstención (62,57) lo que valida la tesis de la indiferencia. Solo fueron a votar los militantes de los partidos.
El tercer elemento a evaluar tiene que ver con los contenidos de las campañas. Los adeptos del “Sí” no mostraron unidad en el trabajo y el mensaje. Cada partido aliado al gobierno fue dejado a la libre para convencer a los votantes, con un dilema planteado: paz versus guerra.
Aunque el presidente Juan Manuel Santos lideraba la batalla por el “Sí”, él designó al expresidente César Gaviria como coordinador de los trabajos, que a la postre resultaron derrotados. El “Sí” apeló al corazón de los colombianos para alcanzar la anhelada paz y su estrategia publicitaria se enfocó en más de lo mismo, pues sus argumentos eran contra el uribismo. Lo que muchos analistas se preguntan es si el presidente Santos equivocó la estrategia del plebiscito.
Una cuarta causa, hay que situarla en la fuerza que representa el expresidente Alvaro Uribe, líder del “No”, que se ha erigido como figura emblemática a la que muchos colombianos asocian al éxito de sus campañas en el combate contra el narcotráfico, la guerrilla y los paramilitares.
Ocurrió con el “Brexit” en Inglaterra donde los resultados del plebiscito sorprendieron a propios y extraños. La historia se repite en Colombia que no tiene un Plan “B” después de la derrota.

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