BOGOTA (AP).- Colombia compartirá su experiencia y datos sobre tráfico ilegal de drogas, armas, explosivos, activos financieros y vehículos con Venezuela, además de informar del paradero aquí de los militares disidentes de ese país.

El acuerdo fue alcanzado ayer en una reunión de representantes de los organismos de seguridad de ambos países, que buscaban establecer «un plan de seguridad para la zona de integración fronteriza colombo-venezolana’’, según informó la policía local en un comunicado.

El director del Departamento Administrativo de Seguridad de Colombia (DAS), Andrés Peñate, expresó en rueda de prensa que «el enfoque general fue cómo trabajar juntos para cerrarle la frontera al delito y al terrorismo’’.

La delegación venezolana en esta capital fue encabezada por el ministro de interior y justicia, Jesse Chacón, quien fue recibido por su par colombiano Sabas Pretelt. Ambos estuvieron acompañados de los jefes de servicios de seguridad de los dos países.

Chacón expuso que entre los dos países «existe acuerdos históricos de intercambio y coordinación, lo que estamos es optimizándolos y llevándolos a la práctica’’.

Agregó que los países han logrado mecanismos para «acercar los trabajos de inteligencia y se ha avanzado significativamente y a partir de ahí se puede avanzar en el intercambio de información para asegurar las condiciones de vida a ambos lados de la frontera’’.

Los funcionarios se comprometieron a «enfrentar delitos comunes como el hurto y robo de vehículos, terrorismo, narcotráfico y secuestro, entre otros’’, de acuerdo con el documento.

Las autoridades colombianas aceptaron intercambiar información «sobre tráfico de armas y explosivos, la presencia de miembros de la guerrilla y paramilitares en territorio venezolano, asimismo, la ubicación de militares venezolanos disidentes en territorio colombiano’’, indicó el comunicado.

Colombia «ofreció su experiencia para detectar y erradicar cultivos ilícitos e intercambiar información sobre casos de lavado de dinero’’, agregó el documento.

Asimismo, los dos gobiernos convinieron intensificar las operaciones antinarcóticos en la zona fluvial de Puerto Ayacucho.

El robo de vehículos fue otro tema que acaparó la atención de los funcionarios, quienes decidieron abrir un mecanismo de consulta electrónica, intercambiar la legislación vigente en la materia y suministrar datos de las bandas que operan en la zona de la frontera.

Las relaciones entre los dos países atraviesan un excelente momento, con un intercambio comercial histórico y la ejecución de proyectos energéticos comunes.

Sin embargo, el año pasado hubo una grave crisis diplomática cuando Colombia montó un operativo encubierto para capturar en territorio venezolano a un jefe guerrillero, algo que Venezuela consideró una violación a su soberanía.