POR ERIC NUÑEZ
Han sido los campeones de su división los dos últimos años. Bartolo Colón presume de su Cy Young. Y sobran las palabras para describir a Vladimir Guerrero.

Los Angelinos de Los Angeles parecen tener todos los aderezos para condimentar otro pase a los playoffs.

Pero cuidado con los pronósticos aventurados. Algunos signos de interrogación inquietan a la novena californiana. ¿Cómo está el hombro de Colón? El flamante Cy Young de la Liga Americana se lo operó durante el receso. Fue abridor de la República Dominicana en el Clásico Mundial y anduvo bien. Blanqueó en seis entradas a Cuba, pero éstos fabricaron sus carreras ante el bullpen para avanzar a la final.

¿Podrán marcar suficientes carreras? Guerrero es un portento ofensivo pero si Garret Anderson y Tim Salmon no vuelven por sus fueros, el ataque no saca mucho los dientes. Con su cosecha de 147 jonrones, los Angelinos fueron décimos en ese renglón el año pasado.

Poco cambió dentro de las filas de los Angelinos durante el descanso, ni siquiera el nombre.

Arte Moreno, su dueño, salió airoso de un litigio legal con el municipio de Anaheim, próximo a Los Angeles y en donde tienen su estadio, sobre su decisión de cambiarle la denominación de ciudad a la franquicia.

Los Angelinos se desprendieron del receptor puertorriqueño Bengie Molina, así como del zurdo Jarrod Washburn, referentes del equipo que en 2002 ganó la Serie Mundial.

Molina, Guante de Oro en 2002 y 2003, acabó en Toronto y no lo hizo sin antes disparar palabras gruesas contra su ex equipo por señalarle la salida. Washburn ahora forma parte de los Marineros de Seattle, rivales directos en la división Oeste.

Un par de relevistas, el zurdo boricua J.C. Romero y Héctor Carrasco, sobresalieron como las más importantes novedades para un bullpen que ya estaba bien armado con el venezolano Francisco Rodríguez como su baluarte.

También llegaron el abridor Jeff Weaver y el veterano tercera base venezolano Edgardo Alfonzo.

Los Angelinos tendrían una rotación equiparable a las mejores de la liga, aunque sin ningún brazo zurdo.

John Lackey (14-5, 3.44) Weaver (14-11, 4.22 con los Dodgers) y el venezolano Kelvim Escobar (3-2, 3.02) se repartirán los tres siguientes puestos. El quinto será para el dominicano Ervin Santana (12-8, 4.65 en su primer año), que demostró aplomo en los playoffs y muy pronto podría erigirse a la parte alta de la rotación.

Con el venezolano «Kid» Rodríguez (45 rescates en 50 oportunidades) como cerrador, los Angelinos saben que tienen el triunfo casi garantizado si están en ventaja en los innings finales.

El bullpen ya era un punto fuerte, pero con Carrasco (5-2, 2.04) y Romero (4-3, 3.47) en funciones intermedias luce sin goteras.

Quizás la necesidad más imperiosa era resolver era encontrarle un socio a Guerrero (.317, 32, 108) en la mitad del orden ofensivo, pero no lo hallaron.

Se hizo el intento de traer a Paul Konerko, pero el inicialista prefirió seguir con los Medias Blancas.

Guerrero, el Jugador Más Valioso del 2004, tenía para un pico más alto, aunque tiene como atenuante que se vio afectado por una dolencia en el hombro, algo que pudo influir en una magra postemporada, en la que sólo dio un hit en 20 viajes al plato.

Golpeado por diversas molestias, el guardabosque derecho Anderson apenas disparó 17 vuelacercas y su promedió mermó a .283, aunque produjo 96 carreras.

Darin Erstad (.273, 7, 66), que venía desempeñándose en la inicial, vuelve al jardín central.

El primero en el lineup es el antesalista Chone Figgins. Su velocidad en las bases (62 robos para ser el líder de las mayores) le dieron otra dimensión al ataque.

Figgins es versátil y puede jugar también en el bosque central si se le necesita ahí, dejando la tercera a Alfonzo o Dallas McPherson.

Muchos se siguen preguntando porqué el torpedero colombiano Orlando Cabrera (.257, 8, 57) no fue laureado con del Guante de Oro si sus siete errores estuvieron bastante por debajo de los 15 del ganador Derek Jeter.

Para ser el último en el orden, Adam Kennedy (.300, 2, 37) es un out muy difícil de sacar y mejor aún bateó para .330 con corredores en posición de anotar.

Casey Kotcham (.278, 7, 22) parte como titular en la inicial tras su bautizo de 47 juegos en el 2005. En lista de espera se encuentra el desertor cubano Kendry Morales, que cumplió su primer año en las menores.  Salmon se perdió todo la temporada pasada tras operaciones en la rodilla y hombro, pero se ha lucido durante la primavera y aportaría batazos de larga distancia como el designado.

Hay varios otros apuntados para ese papel como el venezolano Juan Rivera, Morales o incluso Anderson, en el caso que problemas físicos le impidan seguir en los jardines.

José, el hermano menor de Bengie, se quedó con el puesto de catcher. Bateó para .228 con 6 jonrones y 25 remolcadas en 75 juegos.