Critíquelo por su «gordura» o simplemente porque hace muchos pitcheos. Ahora bien, el hombre es duro de batear y ayer probó eso ante los Marineros de Seattle.

El nuevo miembro de los Angelinos de Anaheim se apuntó su primer triunfo del año. Seis entradas, cinco hits, cero carrera limpia y ponchó a cinco bateadores. ¡Gran inicio!

Así es que los Angelinos desean que siga todo el año para que les de mejores oportunidades de regresar a la postemporada y recobrar su corona.

Esa es la meta final y para ello Anaheim invirtió una millonada entre Colón, y los jardineros Vladimir Guerrero y José Guillén.

En el caso de Colón el pacto fue por más de 50 millones de dólares.

El derecho tuvo una campaña de 20 victorias entre dos equipos, pero se le ve el potencial para lograrlo con una sola franquicia.

En Anaheim encontrará gran apoyo ofensivo como se vio en el primer juego.

Un brazo joven, fuerte y con deseos de progresar pone a Colón a las puertas de su mejor temporada en las Grandes Ligas. Y Anaheim lo celebrará.