Color, mucho color en la cocina

Color, mucho color en la cocina

En la cocina,   el blanco ha sido por mucho tiempo el color preferido, tanto en los equipos como en los revestimientos de pared, ya que éste produce la sensación de amplitud, limpieza y nitidez.

 Pero, como explica la arquitecta y diseñadora de interiores Diana Obando Prestol, es tiempo de darle más color al llamado “departamento de  humo y grasa”.

La experta asegura que  “viene con fuerza la tendencia de añadir color a este espacio, llenándolo de creatividad, vida y alegría”.

Lo primero que hay que tener en cuenta, señala Obando,  es que cada color tiene un significado, y es capaz de crear una atmósfera, por lo  que es  importante utilizar el color a consciencia.

Colores cálidos.  El rojo, el amarillo, el naranja y el verde limón  producen espacios llenos de energía y movimiento.  Estos “estimulan a la conversación, aceleran el metabolismo y generan apetito”.

La arquitecta aconseja que su uso debe ser muy bien planificado, ya que al ser tan agresivos, producen cierto grado de fatiga visual.

Colores fríos.  Tanto el  azul,  como el verde y el morado,  logran espacios calmados relajados, pasivos. La interiorista los recomienda para cocinas de mucho uso, ya que “no agotan psicológicamente al usuario”, pero advierte  que usarlos inadecuadamente podrían crear un espacio  que no inspire a compartir en familia.

Estilos.  Para crear una  “cocina retro”, la experta recomienda tener electrodomésticos en tonos pastel, rosa y azul bebé, combinados con mobiliario en madera clara. Pero si quiere una “cocina de vanguardia”, obtenga equipos  de acero inoxidable combinados con muebles laqueados en rojo, con tope de meseta en negro y paredes en combinación.

“Para los menos osados, sugerimos mantener su mobiliario blanco, marrón, negro, beige, y jugar con las puertas de los gabinetes, verde limón vibrante, azul acqua, rosado fucsia, rojo chino”, aconseja Obando.

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