MADRID (EFE).- Los diseños desenfadados de Agatha Ruiz de la Prada se fundieron el pasado lunes en el escenario con la aguja maestra del veterano modisto Elio Berhanyer, quienes inauguraron con sus propuestas para la próxima primavera-verano la Pasarela Cibeles de Madrid.

En el veinte aniversario del escaparate de la moda española, 26 diseñadores mostrarán las tendencias de vanguardia del próximo estío cuando aún la capital española disfruta de cálidos días.

Para celebrar tan significativo cumpleaños, además de los desfiles, la iniciativa “Madrid Vive la Moda” ha programado diversas actividades culturales vinculadas al sector y que tienen lugar en distintos puntos de la ciudad.

La española Agatha Ruiz de la Prada fue la encargada de abrir esta edición y como es habitual, arrasó el escenario con un torbellino de vivos colores.

Aunque la misma diseñadora afirma que se mantiene fiel a sus principios, apostando por prendas de líneas y dibujos geométricos, se apreciaron novedades como las camisas transparentes, la utilización de gasas, lentejuelas o tules.

A la hora de luchar contra el calor, Agatha sedujo con prendas minimalistas que se contraponen a otras de dimensiones más amplias teniendo como referencia una mujer fresca, sencilla y desenfadada.

Para el baño pequeñísimos triquinis, bikinis estampados a juego con pantalones pirata, y brillantes bañadores de lamé plastificado.

La noche la visten con espectaculares vestidos de tules multicolores como el que lució la delgadísima top model etíope Liya Kebede, considerada como una nueva diosa de ébano y rostro de referencia para el panorama de la moda actual.

Todo ello lo interpreta la diseñadora con grandes y coloristas pamelas, pañoletas y diademas con atrevidos adornos en forma de corazón, labios o flores.

La comodidad de Agatha Ruiz de la Prada dejó paso a la elegancia de los diseños de Elio Berhanyer, siempre perfecto en la confección de sus creaciones.

Sin olvidarse de las gamas de naranjas, rosas y fucsias o de verdes y turquesas, el modisto apostó por el blanco y negro en los trajes de chaqueta más clásicos, aunque sin olvidar una arquitectura más suave para el “sport”.

Una mujer que en la tarde y en la noche se atreve con tejidos pintados a mano, bordados artesanales, transparencias y escotes sensuales.

Las creaciones de este modisto también se pueden apreciar en la exposición “El Papel de la Moda”, en la que los visitantes pueden disfrutar de la espectacular colección de cuarenta trajes a tamaño natural realizados con diferentes tipos de papel e inspirados en vestidos históricos y en las colecciones de grandes diseñadores como Berhanyer, Christian Dior, Balenciaga o Pertegaz.